Dos de las molestias más habituales son el dolor y la inflamación. Por eso, solemos recurrir al ibuprofeno para remediarlos. Es uno de los medicamentos más utilizados cuando se nos presenta una cefalea, molestias musculares, dolor articular, ante el malestar menstrual, en traumatismos leves, cólicos, dolor de muelas, etc. Actúa rápidamente sobre la inflamación debido a su capacidad para bloquear la síntesis de las prostaglandinas, que son las sustancias que intervienen en las inflamaciones.
A pesar de ser un medicamento razonablemente seguro, los efectos indeseados surgen por tomarlos durante demasiado tiempo. Por eso, es importante siempre cumplir con el horario y las dosis adecuadas. ¿Por qué se dice que el ibuprofeno puede dañar el estómago? ¿Cómo actúa este en nuestro cuerpo? La reconocida farmacéutica española Boticaria García respondía en el programa Órbita Laika a todas estas incógnitas.
¿Cómo "sabe" el ibuprofeno dónde está el dolor?
Respuesta fácil: "el ibuprofeno no tiene ni idea de donde está el dolor", asegura García. Entonces, ¿cómo actúa correctamente? Cuando notamos un dolor por infección o golpe, las células dañadas liberan una sustancia llamada ácido araquidónico. Cuando sucede esto, las enzimas COX-1 y COX-2 transforman ese ácido en otra sustancia en prostaglandinas H2, que son las que provocan inflamación, enrojecimiento, dolor y fiebre.
Lo que hace el ibuprofeno es bloquear esas enzimas (COX-1 y COX-2). Al bloquearlas, el ácido araquidónico no puede convertirse en prostaglandinas, y así se reduce la inflamación, el dolor y la fiebre. Sin embargo, este bloqueo no es permanente; el ibuprofeno solo las bloquea por un tiempo, y después las enzimas vuelven a funcionar.
"La realidad es que el ibuprofeno circula por todo el cuerpo a ciegas, uniéndose a las enzimas COX", explica la farmacéutica. Se acopla a ellas haya o no ácido araquidónico. Por eso, el bloqueo es general.
¿POR QUÉ SE DICE QUE EL IBUPROFENO DAÑA EL ESTÓMAGO?
El ibuprofeno puede dañar el estómago porque, además de bloquear la COX-2, la enzima relacionada con el dolor y la inflamación, también bloquea la COX-1, que tiene una función protectora en el estómago. Para ser más claros, la enzima COX-1 se encarga de:
- Proteger la pared del estómago: aumenta el moco que la recubre.
- Neutralizar los ácidos del estómago: gracias a la producción de bicarbonato.
- Mejoran la circulación sanguínea: ayudando a mantener la salud de la mucosa gástrica.
Por eso, cuando el ibuprofeno bloquea la enzima COX-1, estas funciones protectoras disminuyen, dejando al estómago más vulnerable al daño que puedan producir los ácidos. Todo ello puede producirte gastritis o incluso úlceras. De aquí que las recomendaciones siempre apunten a tomar ibuprofeno con comida (para proteger el estómago) o, si es necesario, combinarlo con un protector gástrico.
Cómo TOMAR CORRECTAMENTE IBUPROFENO
- Acompañado siempre de alimentos: Como hemos comentado, el ibuprofeno puede resultar agresivo con la mucosa gástrica.
- La dosis máxima es de 2,4 g al día. Siempre se recomienda empezar con la dosis más baja posible y aumentar solo si es necesario.
- Se recomienda comenzar con 400 mg cada 8 horas. "Mucha gente de entrada te pide la de 600 mg. Tendemos a pensar que cuanta más cantidad más efecto nos hará, pero no es así. Con los fármacos hay que tener cuidado. Si ya tenemos suficiente con la dosis más baja no hay por qué tomar más", alerta la farmacéutica Raquel Martínez
- Si necesitas cantidades mayores a 400 mg al día lo correcto es comprarlo con receta médica, asegura Raquel Martínez.
¿Cuándo tomar IBUPROFENO O PARACETAMOL?
"La inflamación es la pista más clara para decantarse por ibuprofeno o paracetamol", aclara Raquel Martínez, secretaria General del Consejo General de Colegios Farmacéuticos. En estos casos, debe elegirse ibuprofeno porque el paracetamol no nos aliviará.
- Si la causa es un golpe, una contusión, un esgince, dolores musculares o articulares, un dolor menstrual intenso (en estos casos suele haber inflamación asociada) el ibuprofeno es el indicado.
- En el caso de dolores leves que no van acompañados de inflamación (dolor de cabeza, molestias leves provocadas por la menstruación...) se recomienda el paracetamol.
- Con un resfriado que implique fiebre también será indicado el paracetamol para reducir la temperatura y aliviar el malestar general. Pero si se presenta una inflamación de garganta es mejor el ibuprofeno.