6 claves para superar la soledad no deseada: el hábito que afecta cada vez a más españoles y que aleja la felicidad

La soledad no deseada no solo nos aleja de la felicidad, también aumenta el riesgo de muerte prematura. Con las estrategias adecuadas, puedes reconstruir una red de relaciones. Te damos las claves para conseguirlo.

Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

Actualizado a

soledad no deseada

La soledad no deseada afecta sobre todo a jóvenes y mayores de 75 años.

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Las relaciones sociales son unos de los aspectos clave de la felicidad, más que cualquier éxito material o aspiracional al que podamos optar, de acuerdo con los expertos. 

Es por eso que la soledad no buscada no se ha de considerar un problema menor. Es importante que seamos conscientes de ello tanto si nos afecta como si creemos que la sufre alguien de nuestro entorno. No estás solo ni siquiera en esta situación. En España se calcula que una de cada cinco personas se siente sola, según datos del Observatorio Estatal de la Soledad No deseada.

Esta soledad no está repartida de modo homogéneo. El grupo que más preocupa son los mayores de 75 años, entre los que está parte de la población más desvalida y más necesitada de apoyo. También afecta más a mujeres (21,8%) que a hombres (18%)

Esta soledad no tiene por qué ser física. Puedes sentirte solo rodeado de gente. Otro informe de La Caixa cuantificaba en más de dos millones de personas las que se sienten solas en España de manera habitual. Tras la pandemia hay un creciente aumento de menores y jóvenes con problemas mentales relacionados con la sensación de soledad.

mujer joven paseando

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Por qué nos sentimos solos

La soledad es un fenómeno complejo tanto por lo que se refiere a los motivos que llevan a esta soledad como por las consecuencias que provoca.

La soledad se describe como la sensación de desconexión emocional y social. Si hablamos de las causas, que suelen estar interconectadas, podemos encontrar tres aspectos:

  • El envejecimiento: se alarga la esperanza de vida, aunque no por igual. Podemos ir perdiendo los que han sido nuestros amigos y compañeros. Hacer nuevas amistades a edades avanzadas es más difícil.
  • Los cambios sociales: los grupos familiares son cada vez más pequeños. Hemos pasado de familias numerosas a ser hijos únicos o tener un hermano. La cohesión vecinal también se ha perdido mucho, y la movilidad ha crecido.
  • Las redes y aplicaciones: lejos de acercarnos y ampliar nuestra comunidad, las aplicaciones de citas y las redes sociales son herramientas frías que nos convierten en ganado humano y dan espejismos de vidas ideales inalcanzables que solo crean frustración.
Dos amigas felices idea de felicidad

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Las consecuencias de sentirse solo

Tampoco hay un único tipo de soledad. Hay una soledad transitoria, de más fácil solución, y otra crónica, que se alarga de modo persistente y que puede tener más daños.

Los psicólogos advierten que este aislamiento social genera sentimientos de tristeza, ansiedad y, en general, un impacto negativo en la autopercepción y nuestro bienestar.

Cuando la soledad se convierte en persistente se puede agravar hasta el punto de llevar a depresión, pensamientos suicidas o trastornos alimentarios.

En las personas mayores, también se relaciona con un mayor riesgo de demencia y un deterioro de la calidad del sueño. Se considera un claro aumento del riesgo de muerte prematura.

Un estudio médico equiparaba la soledad no buscada con el riesgo para la salud de fumar un paquete de tabaco al día.

Vamos a repetirlo. En esto no estás solo. Los centros sociales y gabinetes psicológicos saben hasta qué punto se ha extendido la situación y aportan diferentes aproximaciones para solucionarlo.

Qué puedes hacer para superar la soledad

Puede llevar tiempo. Pero con las estrategias adecuadas puedes reconstruir una red de relaciones que te llenen y que te ayuden a superar esta fase. Hay varias estrategias que puedes implementar a nivel individual:

  • Mindfulness. La práctica de esta disciplina que se centra en la atención plena y en el aquí y ahora puede ayudarte a soportar mejor los momentos de soledad y ofrecerte otra perspectiva mental para superar esta fase.
  • Meditación. Es un prisma similar al anterior. Te permite autoanalizar en qué punto te encuentras y ayudarte a manejar las emociones negativas que pueden surgir de esta sensación de soledad. Ayuda a salir del pozo.
  • Terapia psicológica. Cuando la soledad parece sobrevenida y no encontramos a qué agarrarnos, quizá la ayuda de un profesional puede darnos herramientas. Por ejemplo, mejorar nuestras habilidades de comunicación o ayudarnos a superar la timidez.
Hombre con niñoa pequeño en brazos actitud cariñosa

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Las claves para reforzar las relaciones

La gente es buena y siempre hay personas dispuestas a ayudar. También puedes abrirte a desconocidos. Estas son algunas de las opciones que existen:

  • Buscar apoyo social. Hay en marcha campañas de apoyo. Por ejemplo, el programa “Adopta un abuelo” ofrecía la opción de que jóvenes estudiantes se relacionaran con personas mayores que vivieran solas y le ofrezcan compañía a cambio de compartir experiencias.
  • Actividades grupales. Hay terapias grupales muy útiles. Por ejemplo, talleres de risoterapia, que invitan a la gente a aprender a reír. Es una excusa que abre la puerta a perder la timidez y relacionarse. Apuntarse a algún taller puede fomentar relaciones y compartir aficiones.
  • Voluntariados. Apuntarse a actividades comunitarias y organizaciones no gubernamentales puede ofrecernos un propósito de vida nuevo y crear lazos con personas con ideas similares y objetivos comunes. Ya sea la lucha por el cambio climático, por la atención a personas sin hogar u otras.