Una nueva estrategia molecular de encapsulación y liberación de fármacos podría ser muy útil en cáncer

Investigadores de la UPV, el CIBER-BBN y la Universidad de Edimburgo han desarrollado cajas moleculares orgánicas que pueden mejorar la efectividad y reducir la toxicidad de fármacos anticancerígenos.

Captura de pantalla 2024 03 02 a las 17 25 51
Eva Carnero

Periodista especializada en bienestar y nutrición

Actualizado a

Laboratorio

Desarrollan nuevas cajas moleculares para mejorar la efectividad y reducir la toxicidad de fármacos anticancerígenos.

iStock

Un paso más en la investigación del cáncer siempre es una buena noticia. En esta ocasión, el avance está impulsado por un equipo de la Universitat Politécnica de València (UPV) que, junto a profesionales del área de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina del Ciber (Ciber-BBN) y la Universidad de Edimburgo, acaba de dar a conocer una estrategia basada en el uso de sistemas moleculares para la encapsulación y liberación de fármacos con posibles aplicaciones en futuras terapias contra el cáncer.

Los investigadores que participaron en el estudio encapsularon un fármaco anticancerígeno en una caja molecular que responde a cambios de pH y comprobaron su eficacia contra células cancerígenas, según los resultados que se publican en Chemical Science

Aplicaciones biológicas

Las cajas moleculares son estructuras supramoleculares tridimensionales que envuelven completamente las moléculas huésped mediante encapsulación, en este caso, un fármaco y dejándolo en un estado inactivo para su posterior su liberación recuperando la actividad.

El estudio, que se ha desarrollado como parte del proyecto de tesis doctoral de Giovanni Montà, ha permitido iniciar la línea de investigación en cajas moleculares para aplicaciones biológicas. "En esta investigación, evaluada en pruebas 'in vitro' en células, hemos realizado un análisis comparativo entre dos cajas análogas: una caja metalo-orgánica y otra caja orgánica".

Liberación de anticancerígenos 

Una de la muchas razones por las que este estudio es especialmente relevante es porque se trata de un estudio único, de gran importancia para poder avanzar qué tipo de caja es mejor para aplicaciones biológicas y, en este caso concreto, para luchar contra esas células cancerígenas como posibles portadores para la administración, en el caso de estudio, de doxorrubicina.

En su estudio, el equipo del IDM-UPV y el Ciber-BBN, en colaboración con Paul Lusby, de la Universidad de Edimburgo, ha comprobado que la caja molecular orgánica tiene mejores propiedades que la caja metalo-orgánica, y permite administrar mejor el fármaco debido a su ausencia de toxicidad.

Por su parte, Vicente Martí, investigador del IDM-UPV y del Ciber-BBN, explica que la caja orgánica destaca por su alta compatibilidad celular, ya que no muestra ninguna toxicidad celular incluso en dosis altas, a diferencia de las cajas metalo-orgánicas, en las que sí observaron toxicidad.

"Además, la caja orgánica administra el fármaco anticancerígeno doxorrubicina de forma eficaz a las células, preservando la actividad citotóxica de este fármaco anticancerígeno", añade David Bastante, investigador predoctoral en el IDM-UPV.

De esta forma, según destaca Alba García, investigadora del Ciber-BBN, el trabajo establece unas bases muy importantes para futuros desarrollos de sistemas de liberación de fármacos basados en cajas moleculares, aplicados al tratamiento de patologías como el cáncer.

A partir de ahora, y tras los buenos resultados obtenidos gracias al sistema desarrollado en sus laboratorios, el equipo del IDM, Ciber-BBN sigue trabajando en la mejora de sus propiedades. "Nuestro objetivo es obtener un sistema que nos permita avanzar en aplicaciones biológicas, y poder realizar ensayos 'in vivo'", concluye Ramón Martínez-Máñez, director del Instituto IDM en la UPV e investigador también del Ciber-BBN.