La microbiota, el conjunto de bacterias y microorganismos que tenemos en nuestro sistema digestivo, forman un papel muy importantes dentro del sistema inmune. Una microbiota sana y equilibrada ayudará a tener una defensas más fuertes ante cualquier infección y también en el caso de la aparición de un tumor.
Los científicos habían comprobado que esta microbiota hace que los pacientes respondan mejor o peor a la terapia. Sin embargo, no está claro cómo funciona este mecanismo. Cómo afecta exactamente la microbiota para detectar y frenar esas células que se están multiplicando sin control, que es el tumor.
Hoy estamos un poco más cerca de responder a esa pregunta gracias a una nueva investigación llevada a cabo por el Instituto Francis Crick de Londres. Han confirmado que hay un grupo de bacterias que refuerzan la capacidad de nuestras defensas para evitar que aparezcan los tumores o de que, si aparece, se pueda frenar a tiempo. Lo más importante es que saben además cómo aumentar esas bacterias: con vitamina D.
Qué descubre este estudio
Los investigadores han visto que cambiando la dieta para mejorar los niveles de vitamina D conseguían que la microbiota intestinal se viera alterada. Conseguían una mayor presencia de las bacterias del tipo Bacteroides fragilis, que son las que ayudan a controlar los tumores.
Esto concuerda con otros datos que estos investigadores han encontrado y que confirman la importancia de la vitamina D. En un seguimiento que se hizo a un millón y medio de personas en Dinamarca se comprobó que aquellos que en el grupo en el que se detectaron niveles bajos de vitamina D en los análisis de sangre, hubo más casos de cáncer en los años posteriores.
Se suma además a otros estudios previos que también apuntaban que podría haber relación entre la vitamina D y una mejor protección frente a tumores de colon, mama, próstata y páncreas. Lo que pasa es que esos otros estudios se habían hecho con un porcentaje de población demasiado pequeño como para resultar pruebas convincentes.
Los investigadores también quisieron comprobar si la vitamina D es útil cuando el cáncer ya ha aparecido. Para ello estudiaron los análisis de más de 2.500 pacientescon diferentes tipos de tumores y había una correlación entre niveles bajos de vitamina D, una peor respuesta a la inmunoterapia y una menor supervivencia al cáncer.
Cómo reducir el riesgo de tumores
Los investigadores han querido frenar cualquier tratamiento preventivo improvisado. “No defendemos ningún tratamiento basado en la vitamina D para tratar o prevenir el cáncer”, ha dicho el doctor Caetano Reis, director del estudio. Hay que tener en cuenta que la investigación sobre la microbiota se ha hecho en laboratorio probando con ratones.
Han podido comprobar que la vitamina D de la dieta actúa en las paredes del colon y aumenta las bacterias B. fragilis. Se sabe que estas bacterias son protectoras. Ahora hay que confirmar los resultados en humanos.
No obstante, el doctor Reis admite que “esto podría ser importante para el tratamiento del cáncer, pero aún no sabemos cómo ni por qué la vitamina D tiene este efecto en la microbiota”.
Otros de los investigadores son más optimistas, como el doctor canadiense Fabien Franco, que ha colaborado en el estudio: “Se puede empezar a ensayar con suplementos de vitamina D, algo relativamente sencillo”.
La mejor forma de tener vitamina D
Los suplementos pueden ser una opción, aunque no la mejor manera para tener unos buenos niveles de vitamina D. Como bien sabes, esta vitamina es la más difícil de obtener a través de los alimentos. Solo los pescados azules, como el salmón o la sardina, tienen unos niveles significativos de vitamina D.
Hay la forma más fácil y directa de que el cuerpo sintetice por sí mismo la vitamina D y es a base de tomar el sol. Tomar el sol con mesura. En los países mediterráneos basta con unos diez minutos dariosi en los brazos o en las piernas para tener la dosis suficiente. Y siempre fuera de las horas centrales cuando los rayos caen más verticales.
El problema es que nos hemos acostumbrado tanto al sol que no lo apreciamos. Nos pasamos el día en el interior y hoy una parte significativa de los españoles tienen déficit de vitamina D: hasta el 50%, según algunos estudios, y que sube hasta el 80% en el caso de los mayores.
La vitamina D del sol no se acumula. Si te pones solo en verano, no es suficiente. Además, tomar el sol mucho rato hoy tiene más perjuicios que beneficios por el riesgo de quemarte y padecer cáncer de piel.