Una investigación internacional dirigida por especialistas de la Universidad de Cambridge a partir de ratones ha confirmado que la aspirina puede ser un método para evitar que el tumor inicial haga metástasis. Era una suposición que ya habían constatado varios estudios médicos con pacientes de cáncer.
Entre los que se medicaban a diario con pequeñas dosis de aspirina por problemas cardiovasculares había menos casos de metástasis. Un estudio del Reino Unido con más de 17.000 pacientes observó un 36% menos de metástasis.
Lo que se ha conseguido con este estudio es confirmar los datos y descifrar cómo puede actuar el medicamento para conseguir estos resultados.
Cómo evita la aspirina la metástasis
La investigación ha comprobado que la aspirina lo que hace es ayudar a que el sistema inmune identifique las células cancerosas que se desprenden del tumor inicial y se dirigen a otro órgano. El ácido acetilsalicílico (la aspirina) actúa ayudando a una de nuestras células defensivas, los linfocitos T, permitiéndoles reconocer y eliminar las células cancerosas.
Las células tumorales utilizan una sustancia producida por las plaquetas de la sangre, llamada tromboxano A2, como guardaespaldas. Esta sustancia evita que nuestras defensas las detecten cuando van por la sangre para invadir otro órgano. La aspirina consigue quitar a la célula tumoral este “disfraz”.
Este beneficio podría también darse con otros tipos de medicamentos antiinflamatorios, como el ibuprofeno, que tienen el mismo efecto sobre el tromboxano. La ventaja de la aspirina es que lleva mucho tiempo utilizándose como tratamiento preventivo diario y ya hay estudios clínicos hechos. Con los otros fármacos habría que empezar ahora.
“Este trabajo confirma lo que ya sospechábamos y abre nuevas vías terapéuticas asociadas a la inmunoterapia que tan buenos resultados está aportando en muchos tumores”, ha dicho el doctor Ángel Lanas, catedrático de Digestivo, en la Universidad de Zaragoza a la agencia SMC España.
No sirve para todos los tumores
La investigación ha confirmado que este mecanismo para frenar la metástasis es útil en un gran número de tumores, pero no en todos. Esto es así porque hay muchos tipos de tumores, con características químicas distintas y cada uno actúa de manera diferente.
Los investigadores de Cambridge han constatado que la aspirina es especialmente útil en la mayoría de tumores de mama, de colon y de próstata. También muchos tumores de pulmón. No se han visto efectos en linfomas o sarcomas (cáncer de huesos).
Otro dato a tener en cuenta, y que ya reflejó un estudio con pacientes en Australia, es que los beneficios de la aspirina se conseguirían cuando el tratamiento se produce en un tumor inicial. Cuando se ha dado aspirina a pacientes que ya tienen metástasis avanzada, es al contrario. Tienes más efectos negativos que positivos.
Por tanto, el planteamiento inicial es que el medicamento sirva para frenar el riesgo de que se inicie la metástasis o frenarla cuando esta metástasis es aún tan pequeña que ha pasado desapercibida para el oncólogo.
Los investigadores piden prudencia
Todos los expertos que han opinado sobre la investigación confirman que se trata de un paso muy importante y positivo. Aunque también insisten en que hay que tener prudencia, sobre todo al tratarse de un medicamento que puede recetarse.
Los propios autores piden a los pacientes de cáncer que no se mediquen sin el consejo del especialista. “La aspirina no está exenta de efectos secundarios; el oncólogo podrá evaluar los beneficios potenciales frente a los riesgo en su caso particular”, ha avisado el doctor Rahul Roychoudhury, director de la investigación, en declaraciones a La Vanguardia.
Tampoco olvidemos que los resultados se han experimentado en ratones. “La mayor limitación es la de siempre en investigación preclínica y es que lo que ocurre en los modelos preclínicos no necesariamente después ocurre en el organismo humano”, ha dicho el doctor Ramón Salazar, del Instituto Catalán de Oncología.
“De hecho, en varios ensayos aleatorizados en cáncer de colon y mama, la aspirina no ha mejorado los resultados de supervivencia libre de recaída ni la supervivencia global”, añadía este especialista a la agencia SMC.
Por tanto, hay que indagar aún más sobre qué pacientes, en qué condiciones, con qué edad y en qué estadio y tipo de tumores puede ser útil este tratamiento.