La regla no debería doler. Cuando se produce dolor durante el periodo menstrual se ha de consultar con el ginecólogo porque hay que descubrir las causas y has de saber que hay medidas para evitarlo.
Una de las causas más frecuentes de este dolor es la endometriosis. Se trata de una enfermedad que afecta a una de cada diez mujeres. Se produce cuando un tejido similar al del revestimiento del útero (el endometrio) crece fuera del útero. Se extiende por los ovarios, las tropas de Falopio e incluso el intestino.
La endometriosis provoca dolor, sangrado abundante e incluso infertilidad. Había varias teorías sobre las causas que provocaban el dolor de la endometriosis. Ahora, un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Harvard ha permitido reformular la explicación y, en consecuencia, proponer soluciones más eficaces.
Por qué duele la endometriosis
“En comparación con otras enfermedades igualmente muy extendidas, la investigación sobre la endometriosis ha sido muy poca”, admite el doctor Michael Rogers, autor principal del estudio.
La explicación clásica del dolor menstrual es que las células de este tejido fuera del útero responde a las hormonas y es lo que causa inflamación de las células, formación de cicatrices y dolor. Pero ya podemos ir un paso más adelante.
El dolor, pese a que resulte algo contraintuitivo, no tiene un origen físico. No aparece en un sitio del cuerpo. El dolor nos lo provoca nuestro cerebro al responder a sensores que le indican que algo no va bien en alguna parte del organismo. Hay personas que no sienten el mismo dolor pese a sufrir la misma lesión que otra.
Según estos médicos de Harvard, el dolor de la endometriosis se debe sobre todo a la comunicación que se da entre los receptores del dolor y los macrófagos. Los macrófagos son glóbulos blancos, una de las células de nuestro sistema inmunitario.
Este descubrimiento lo han realizado a partir de la investigación con ratones, pero los resultados señalan que son perfectamente extrapolables al cuerpo humano.
Cuál es el tratamiento más eficaz
Las opciones de tratamiento para la endometriosis han apuntado en varias direcciones:
- Los medicamentos hormonales permiten reducir los síntomas en algunas mujeres, pero tienen efectos secundarios y no son recomendables si se busca el embarazo.
- Los medicamentos antiinflamatorios, como el ibuprofeno, también pueden aliviar el dolor, pero no se recomienda un uso prolongado pues hay riesgo de dañar los riñones y el hígado. Y no siempre son eficaces.
- Una opción más radical es operar y retirar este tejido exterior al útero. Eso no garantiza que vuelva a crecer y vuelva el problema.
Lo que hacen los doctores de Harvard es un planteamiento muy diferente. “Si cortamos la comunicación entre el sistema inmune y las células nerviosas (es decir entre los macrófagos y los receptores del dolor) se puede tratar el dolor”, ha contado el doctor Rogers.
La opción de bloquear estas conexiones ya está disponible. Son una serie de medicamentos contra la migraña aprobados por las autoridades sanitaras. Los investigadores probaron varios en el laboratorio.
Hay cuatro fármacos efectivos y tres de ellos se comercializan en España. “Si los ensayos clínicos con personas funcionan podría mejorar mucho la calidad de vida de estas mujeres”, ha aseguro este experto.
También se reduce el tamaño de las lesiones
Todos estos medicamentos se basan en bloquear una proteína llamada CGRP. Esta proteína ayuda a la comunicación entre el sistema nervioso y los macrófagos.
De momento, por precaución y a la espera a que se hagan los ensayos clínicos en personas, no se ha querido divulgar los nombres comerciales de estos medicamentos. Hay que esperar a confirmar su eficacia y en qué dosis.
Otro interesante descubrimiento que hicieron el doctor Rogers y sus colegas es que al desactivar esta comunicación de los nervios en ratones no solo se reducía el dolor, también disminuía el tamaño de las lesiones producidas por la endometriosis.
“Los nervios sensibles al dolor no solo están sintiendo dolor, sino que actúan para que estas lesiones crezcan”, explican los autores. Dos de los medicamentos que se han probado redujeron significativamente el tamaño de las lesiones. Y puede que en dosis más altas los otros dos fármacos probados también lo consigan.
Todo esto se ha de confirmar, pero el doctor Rogers es optimista y cree que se podrá empezar pronto. Los medicamentos son seguros y aprobados por las autoridades sanitarias. Pero es importante demostrar que son especialmente seguros en mujeres que están buscando tener hijos.