¿Vacuna contra el cáncer? El doctor Manel Esteller explica en qué punto está la ciencia

Los investigadores están probando nuevas vacunas terapéuticas a medida de cada paciente y del tumor que haya tenido para evitar su reaparición

Manel Esteller
Dr. Manel Esteller

Catedrático de genética

Actualizado a

Tribuna médica

Se investigan vacunas para el melanoma y el cáncer de pulmón.

AdobeStock

Las vacunas infantiles previenen el desarrollo de enfermedades víricas que antaño fueron terribles y que ahora solo son una anécdota en las sociedades occidentales. Ya han pasado más de 200 años desde que el Dr. Edward Jenner inoculó al hijo de su jardinero con la primera (y rudimentaria) casi “vacuna” para evitar los estragos de la viruela.

Desde entonces, las vacunas han salvado millones de vidas. Si me permiten la broma, tampoco debemos olvidar la aportación de muchas vacas, ya que fue a partir de la viruela bovina que se descubrieron las bases primeras de la vacunación, de ahí el término.

Las vacunas preventivas

Muchas veces asociamos las vacunas a patologías infecciosas causadas por virus, pero estos también causan otras enfermedades humanas como el cáncer: los virus del papiloma humano están asociados al desarrollo del cáncer de cuello de útero y orofaríngeo (de boca y faringe), ligados al sexo vaginal y oral; y el virus de la hepatitis B está vinculado a la aparición del cáncer de hígado.

Al tratarse de agentes víricos, las vacunas convencionales contra ambos virus –si se inoculan antes de producirse la exposición a estos mismos– son protectoras para estos tumores. Evitan la aparición de la enfermedad o amortiguan mucho sus síntomas. 

Y las vacunas que vendrán

En los últimos años están apareciéndolos primeros estudios con las denominadas vacunas terapéuticas. Se utilizan cuando la enfermedad ya ha aparecido y se ha controlado, con lo que la administración de la vacuna reforzaría la memoria del sistema inmunitario para derrotarla si reapareciera.

Laboratorio

iStock

Las vacunas terapéuticas en ensayos clínicos más avanzados se están produciendo en oncología. Imaginemos un paciente con un cáncer que aparentemente ha sido detenido a tiempo combinando cirugía, radioterapia y fármacos. Sin embargo, puede haber unas pocas células malignas esperando su ocasión. O puede ser que esa persona tenga una predisposición para que el tumor renazca. Pues en estos individuos, las vacunas terapéuticas se elaboran de forma individualizada estudiando los antígenos del tumor primero para provocar que sus células de defensa se activen rápidamente si resurge el proceso oncológico.

Las primeras vacunas terapéuticas están probándose en melanoma y cáncer de pulmón, los mismos dos tipos de tumores donde ha tenido más éxito la inmunoterapia, aunque tumores de riñón y cerebro también están en la diana. El reto de las investigaciones es encontrar una proteína alterada específica del tumor y ausente en las células sanas para evitar toxicidades.