Tres recetas para tomar caldo de huesos también en verano

El caldo de huesos no es solo para el invierno. Descubre cómo incorporarlo en tus recetas veraniegas para beneficiarte de su poder antiinflamatorio y su contenido en colágeno.

Marina Vázquez
Marina Vázquez

Periodista especializada en bienestar y nutrición

Actualizado a

caldo de huesos

El caldo de huesos es muy rico en colágeno.

Con la llegada oficial del calor, los guisos, caldos o sopas suelen desaparecer del menú semanal en la mayoría de las casas. Son sustituidos por elaboraciones más frescas que ayudan a paliar la subida de temperaturas. Un intercambio donde, lo habitual, es que el caldo de huesos, una receta que se elabora hirviendo a fuego lento los huesos y los tejidos conectivos de los animales, deje de tomarse.

Sin embargo, Caldos Cooldo ha compartido con sus seguidores que esto no tiene por qué ser así. Como lees: se puede disfrutar de esta comida rica en colágeno en verano. ¿Cómo? Siguiendo u adaptando alguna de las propuestas compartidas por la firma.

Caldo de huesos: qué es y por qué resulta tan beneficioso

El caldo de huesos es una receta bastante sencilla de elaborar y las versiones destacadas no entrañan una mayor complejidad. No obstante, antes de introducirnos en ellas, es importante conocer qué tiene de especial este plato para ser reinterpretado y adaptado en función de la estación en la que nos encontremos.

Aunque los beneficios exactos que aporta depende de los huesos, la carne o las verduras utilizadas; en líneas generales, el caldo de huesos destaca por ser rico en minerales, vitaminas y proteínas. Es una receta baja en calorías que se caracteriza por tener un sabor ligeramente salado.

Entre sus beneficios, destacar que ayuda a mantener la piel hidratada y elástica (gracias a que, durante la descomposición de los tejidos conectivos, se crea colágeno) y contribuye a acabar con la hinchazón y la sensación de pesadez después de comer, gracias a los aminoácidos que poseen los huesos que ayudan a combatir la inflamación.

Por otro lado, es una receta que se suele recomendar e introducir en algunas dietas pensadas para perder peso porque la gelatina, resultante del caldo de huesos, crea una sensación de saciedad que nos ayuda a controlar el apetito, y todo por muy pocas calorías.

Las 3 alternativas para verano del caldo de huesos tradicional

CALDO HUESOS POLLO

El caldo de huesos de pollo es rico el colágeno.

ISTOCK

La firma que comercializa el caldo de huesos envasado ha compartido algunas ideas y propuestas de la receta original.

El caldo de huesos "frío "de estilo keto

La firma Cooldo es la responsable de esta reinterpretación en frío del caldo de huesos a partir de

  • una pizca de cúrcuma,
  • un chorrito de limón
  • y una cucharada de ghee que lo hace apto para aquellos que siguen la dieta keto.

Los ingredientes que la componen hacen que sea un plato bajo en hidratos de carbono y rico en grasas saludables gracias al ghee, convirtiéndose así en una perfecta propuesta keto baja en calorías.

Smoothie con caldo de hueso

Perfecto para tomar a media mañana o como merienda, esta receta que es de lo más refrescante y se prepara en minutos, se posiciona como la alternativa perfecta para paliar las altas temperaturas. Además, otro punto a su favor es que los ingredientes que la constituyen ayudan a equilibrar los estrógenos.

Más allá del caldo de huesos, para elaborar este smoothie necesitas

  • un plátano,
  • un puñado de frutos rojos,
  • bebida de coco,
  • un yogur,
  • semillas de lino y chía
  • y una pizca canela.

Su elaboración es muy sencilla; tan solo hay que batir bien todos los ingredientes hasta que adquieran la textura deseada.

Este smoothie te aporta vitalidad y nutrientes saludables para la piel. Además, gracias al caldo de huesos, tiene acción antiinflamatoria.

Crema de espárragos

Apta para tomar en caliente o en frío, esta receta a base de espárragos –que pueden ser blancos o verdes– y un poco de caldo de huesos para la salsa es perfecta para tomar en cualquier época del año.

La firma Cooldo sugiere preparar esta crema con

  • cebollas pequeñas,
  • espárragos verdes,
  • aceite de oliva virgen,
  • cebollino
  • y caldo de huesos.

Una receta muy rica en colágeno, además de diurética gracias a los espárragos.