¿Cuántas veces has escuchado frases como "la fruta engorda" o "la fruta no se puede tomar de postre"? Es posible que hayas adoptado estas creencias en tu dieta, pensando que así estás cuidando tu salud. Si es así, estás a punto de descubrir que has vivido engañada.
La fruta ha sido (y es) injustamente señalada como una culpable del aumento de peso y otros problemas de salud. Muchas personas evitan consumirla en ciertas horas del día o la eliminan por completo de sus dietas, pero ¿es esto realmente necesario?
Sandra Moñino, dietista-nutricionista, ha desmentido estos y otros mitos sobre la fruta en el podcast 'Con jengibre y limón'. ¿Qué hay de cierto en que la fruta de postre sea mala? ¿Qué puede ocurrir si consumes fruta por la noche? ¿Cuándo y en qué cantidad es mejor comerla? La experta responde a estas y otras cuestiones que aún siguen generando muchas dudas y cambiarán tu forma de ver la fruta, uno de los alimentos indispensables en la dieta mediterránea.
¿Es mala la fruta?
Seguro que más de una vez has escuchado que sí, e incluso te hayas arrepentido y hayas soltado esa pieza de fruta en algún momento determinado del día por miedo a ganar peso o a sufrir problemas digestivos.
Sandra Moñino aclara que existen muchos mitos alrededor de la fruta, especialmente por su relación con la resistencia a la insulina y el posible aumento de grasa corporal. Este problema puede generar acumulación de grasa y dificultar la pérdida de peso, lo que ha llevado a relacionar negativamente la fruta por su contenido en carbohidratos y fructosa.
"Si no la tomamos de forma adecuada y nuestro cuerpo está dañado, podría generarnos un pico de glucosa, pero no por ello es mala la fruta", explica Sandra.
La fruta es rica en nutrientes esenciales como vitaminas, minerales y fibra, que son fundamentales para una dieta equilibrada. Sandra enfatiza que la fruta debe ser parte de nuestra alimentación diaria por sus beneficios nutricionales, pero debemos considerar nuestro estado de salud individual. "La fruta es recomendable y deberíamos tomarla a diario", dice.
Sin embargo, también subraya que, en casos de resistencia a la insulina o diabetes, se puede optar por verduras y hortalizas para obtener los nutrientes necesarios sin el riesgo de picos de glucosa. "Si no te gusta la fruta o tienes problemas de resistencia a la insulina, las verduras pueden ser una alternativa adecuada para alcanzar los minerales y vitaminas que necesitamos".
Por tanto, aquí tenemos el primer mito desmentido: la fruta sí es saludable y beneficiosa para tu organismo.
¿Cuánta fruta es recomendable tomar al día?
Seguramente hayas escuchado también la regla de las "cinco al día", y es que, existe la creencia popular de que debemos consumir cinco frutas diarias, pero Sandra Moñino matiza esta recomendación. "Siempre digo que cinco raciones al día son correctas, pero incluyendo tanto frutas como verduras. Pensar que son solo frutas es un error". Esta confusión puede llevar a un consumo excesivo de fructosa, que no es ideal para todos los cuerpos, especialmente aquellos con problemas metabólicos.
Sandra recomienda un equilibrio entre frutas y verduras para maximizar los beneficios nutricionales sin sobrecargar el cuerpo con azúcar natural. "Dos o tres frutas diarias junto con dos o tres raciones de verduras es lo ideal", sugiere. Este enfoque equilibrado permite disfrutar de la diversidad de nutrientes que ofrecen ambos grupos alimenticios. "Las frutas y las verduras juntas nos proporcionan fibra, vitaminas y minerales necesarios para mantener una buena salud".
Y es que, la fibra en las frutas y verduras es esencial para una buena digestión y salud intestinal, mientras que las vitaminas y minerales ayudan en diversas funciones corporales. Sandra insiste en que una dieta variada y equilibrada es clave para una nutrición adecuada. "Es importante diversificar nuestras fuentes de nutrientes para asegurarnos de que estamos cubriendo todas nuestras necesidades dietéticas", explica.
¿Se puede tomar fruta de postre?
Sí, se puede tomar fruta de postre. Pero recuerda que todos los excesos siempre son malos, como por ejemplo tomar una sandía entera después de una comida, que sí podría ser perjudicial. "Si la fruta te sienta bien después de las comidas, es una excelente opción de postre", afirma la nutricionista. Sin embargo, es importante no exagerar con la cantidad. "Tomar una pieza de fruta después de las comidas es beneficioso, pero debemos ser conscientes de las porciones".
Para aquellas personas con problemas digestivos, la fruta podría causar fermentación y malestar. Sandra explica que algunas personas pueden experimentar gases y malestar si consumen fruta de postre debido a la fermentación en el intestino. "Si tienes problemas digestivos, quizás prefieras tomar la fruta en otro momento del día", sugiere.
No obstante, para la mayoría de las personas, la fruta es una opción saludable y refrescante para terminar una comida. "La fruta de postre aporta fibra y vitaminas que pueden ayudar en la digestión", comenta. Además, optar por la fruta en lugar de postres azucarados o procesados puede ser una manera de reducir la ingesta de calorías y azúcares añadidos. Aquí tienes un segundo mito desmentido.
Y por la noche, ¿es bueno o malo comer fruta?
Tomar fruta por la noche también es posible, dice la autora de 'Adiós a la inflamación. Cómo prevenir enfermedades, retrasar el envejecimiento y perder peso'. "Es verdad que no se debe cenar solo fruta, ya que puede causar un pico de glucosa que no es saludable", advierte. La idea de cenar únicamente fruta es común entre aquellos que buscan perder peso, pero Sandra advierte que el mayor acierto es optar por una cena equilibrada. "Tomar una pieza de fruta por la noche está bien, pero no como única cena. Es mejor combinarla con fibra y proteínas de buena calidad", admite.
Si no tienes hambre o no te apetece cocinar, Sandra sugiere opciones sencillas pero nutritivas. "Si no tienes ganas de prepararte la cena, puedes optar por una ensalada con atún y queso fresco. Luego, puedes añadir una pieza de fruta como complemento", recomienda. Esta combinación asegura que obtengas una variedad de nutrientes esenciales sin sobrecargar tu cuerpo con azúcares.
No obstante, es importante evitar comer fruta muy tarde por la noche o justo antes de irte a dormir, ya que los picos de glucosa pueden dificultar el sueño. "La recomendación es moverte un poco después de cenar para ayudar a regular esos picos de glucosa y favorecer una mejor digestión", explica. Mantener una rutina de cena temprana y ligera puede contribuir a una mejor calidad del sueño y a una digestión más eficiente.
Tercera y última verdad desvelada: la fruta no es un enemigo en nuestra dieta. Lo importante es seguir una alimentación equilibrada y consciente, que incorpore frutas y verduras de manera adecuada, ya que pueden ofrecer numerosos beneficios para la salud sin los temidos efectos negativos.
Así que, ya lo sabes, destierra tus propios mitos y no dudes en disfrutar de la fruta en tu dieta diaria, ya sea de postre o como parte de tus comidas, siempre con moderación y equilibrio.