Cuando se habla de añadir un cereal sano y completo a la dieta, es habitual que sea la avena la que tienda a protagonizar la conversación. Al fin y al cabo, se ha interiorizado que es el ingrediente principal de innumerables desayunos, fruto de su potente combinación de vitaminas, minerales y fibra. Sin embargo, últimamente ha comenzado a compartir el primer puesto del podio con un cereal que, hasta hace bien poco, era un completo desconocido: el Kamut.
Qué tiene de especial el kamut
Conocido también como trigo Khorason, este grano rico en fibra que solía cultivarse en América y África ha comenzado a hacerse un hueco, en los últimos años, en la dieta occidental. Su textura y sabor dulce que evoca a la mantequilla y su valor nutricional completo y variado, sumado a sus propiedades hipoalergénicas, han contribuido a ello. Se cultiva sin necesidad de fertilizantes ni pesticidas artificiales al presentar una alta tolerancia a diversas condiciones climáticas, lo que favorece que se posicione como un cultivo que cumple con los principios de la agricultura orgánica.
Aunque estas no son las únicas cualidades que han contribuido a ello. Los granos del Kamut, que se caracterizan por ser de gran tamaño y tener una forma curvada, contienen:
- Entre un 11 y un 15% de proteínas (más que el trigo).
- Fibras tanto solubles como insolubles.
- Minerales como el magnesio, el manganeso, el potasio y el zinc
- Vitaminas del grupo B y grasas saludables.
Qué beneficios aporta el Kamut al cuerpo
Como ya adelantábamos, este cereal se caracteriza por aportar innumerables beneficios a la dieta, entre los que destacan los siguientes:
- Mejora la salud ósea. Este cereal contiene manganeso que ayuda a reducir la pérdida ósea. Esto se debe a que este nutriente contribuye a la regulación de hormonas mientras participa en el metabolismo óseo. Con ello, lo que se consigue es mejorar la densidad mineral del hueso. Una acción que, como señalan diversas investigaciones, resulta de lo más beneficioso para mujeres menopáusicas; en ese vaivén de hormonas, suelen ser más susceptibles a huesos débiles y fracturas.
- Ayuda al sistema digestivo. Al ser un alimento rico en fibra, contribuye a mejorar el sistema digestivo, tratando y reduciendo posibles problemas digestivos crónicos y siendo muy efectivo contra el estreñimiento.
- Control del apetito. Este cereal ayuda a controlar y bajar de peso gracias a su contenido en proteínas que aumentan la sensación de saciedad tras las comidas y reducen el apetito.
- Mejora la función cognitiva. Más allá de fortalecer los huesos, el manganeso que posee también reduce las posibilidades de sufrir deterioro mental.
- Reduce el colesterol. El consumo de alimentos ricos en fibra como puede ser el kamut resulta de lo más beneficioso para reducir los niveles de colesterol malo ya que ayuda eliminarlo a través de las heces.
Kamut y avena: qué comparativa a nivel nutricional
Respecto a cuál es la opción de cereal más sana, matizar que el kamut destaca por su capacidad para reducir los niveles de colesterol y azúcar en sangre; mientras que la avena, rica en fibra soluble también contribuye a estabilizar los niveles de azúcar. De la misma manera, ambos tipos ayudan a saciar el apetito.
Eso sí, en la comparativa nutricional, destacar que el Kamut tiene más proteínas, minerales y vitaminas que la avena. Lo que favorece que su toma sea mucho más completa.
Cómo introducir el kamut en la dieta
El kamut se puede consumir como si se tratase de muesli, pero resulta más versátil que la avena ya que se puede introducir como un ingrediente más en las diferentes comidas, ya sea formando parte de las ensaladas o como espesante de caldos y cremas.
Para ello, se recomienda cocer los granos de kamut, después de ponerlos en remojo durante dos o tres horas antes de cocinarlos. Con ello, se conseguirá que pierda su característica dureza y facilitará su toma.