No falla. Llegada de la primavera, el día se alarga, hace mejor tiempo y empieza el ritual de cada año: la tos, la congestión y los estornudos. Son muchas las personas que sufren estos síntomas primaverales. Pero a menudo no tenemos claro a qué se deben.
La tos y los estornudos pueden deberse a un simple resfriado, por el cambio de tiempo propio de estas fechas, en que pasamos del frío al calor con mucha facilidad. Pero también podría tratarse de una alergia estacional.
Saber diferenciarlos es importante para elegir el mejor tratamiento y evitar complicaciones innecesarias.
Las diferencias clave
Un resfriado es una infección viral que activa el sistema inmunológico, mientras que la alergia estacional es una reacción a alérgenos como el polen. Aunque ambos pueden compartir algunos síntomas, hay diferencias que pueden ayudarte a identificarlos:
- Las personas con resfriado pueden tener fiebre en algunos casos, mientras que en la alergia estacional nunca aparece fiebre.
- Los ojos irritados y con picor son un síntoma típico de la alergia, pero raramente aparecen en un resfriado.
- El dolor de garganta es frecuente en los resfriados, pero es poco común en las alergias.
- Tanto el resfriado como la alergia suelen provocar estornudos, mucosidad y congestión nasal. Sin embargo, la tos es mucho más habitual en los resfriados que en las alergias.
El doctor Víctor Matheu Delgado, alergólogo de los hospitales Quirónsalud Tenerife y Costa Adeje, señala que "la diferencia más notable entre la alergia y el resfriado común es que, si bien los síntomas de la primera se mantienen todo el tiempo que dura la exposición al alérgeno; en el caso del segundo, los mismos se prolongan durante unos días, en torno a una semana después de su aparición".
Cuánto dura
Otra diferencia clave es la duración de los síntomas. Mientras que un resfriado suele durar entre 3 y 10 días, los síntomas de la alergia pueden prolongarse durante varias semanas, especialmente si se sigue expuesto al alérgeno.
Además, la alergia puede provocar párpados hinchados y ojeras oscuras, algo que no es habitual en un resfriado.
También puede derivar en rinitis alérgica, una inflamación de la mucosa nasal que afecta la calidad de vida al dificultar la concentración, interferir en el descanso y generar malestar físico.
"La rinitis puede disminuir el rendimiento laboral o escolar", explica el doctor Antonio Luis Valero Santiago, jefe del servicio de Alergología del Hospital Quirónsalud Barcelona.
Remedios contra la tos
Si la llegada de la primavera te ha traído una tos molesta, puedes seguir estos consejos para tratar de aliviarla. Lo primero, claro, será saber si es por resfriado o alergia.
Si crees que tu tos se debe a un resfriado:
- Descansa y mantente hidratado para ayudar a tu cuerpo a combatir la infección.
- Usa analgésicos como paracetamol o ibuprofeno si tienes dolor de garganta o fiebre.
- Haz vahos de eucalipto o usa un humidificador para aliviar la congestión.
- Prueba los enjuagues de agua con sal para calmar el dolor de garganta.
Si sospechas que toses por alergia:
- Evita el contacto con los alérgenos: cierra las ventanas en días ventosos, usa gafas de sol al aire libre y dúchate tras estar fuera.
- Usa antihistamínicos de venta libre para reducir los síntomas.
- Aplica aerosoles nasales con esteroides para aliviar la inflamación.
- Realiza lavados nasales con suero fisiológico para eliminar los alérgenos acumulados.
Cuando ir al médico
Si los síntomas persisten más de 10 días, la tos se vuelve muy intensa o se acompaña de dificultad para respirar, es recomendable acudir a un especialista para descartar complicaciones como asma o infecciones más serias.
La doctora Elena Sierra Maestro, especialista en Alergología del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, recomienda que "ante la sospecha de síntomas sugestivos de alergia, se deberá realizar el estudio correspondiente con pruebas cutáneas y determinación analítica" para confirmar si es una alergia o no.
Por otro lado, los tratamientos con inmunoterapia han demostrado ser eficaces en la mejora de la calidad de vida de los pacientes alérgicos. "Hoy en día, la alta eficacia de las nuevas generaciones de vacunas antialérgicas, con extractos cada vez más efectivos y potentes, así como las nuevas pautas de administración de inmunoterapia, hacen que los tratamientos tengan un alto rendimiento para mejorar la calidad de vida de los pacientes alérgicos a pólenes", concluye el doctor Matheu.