Según los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2021 fallecieron en España un total de 63.291 mujeres debido a alguna enfermedad cardiovascular. Un dato que ya de por sí es preocupantes, pero que aún lo es más cuando lo relacionamos con el que ofrece la Sociedad Española de Cardiología y que asegura que casi el 65% de las mujeres cree que el riesgo más probable de muerte si eres mujer, es el cáncer, mientras que solo el 25,8% de la población femenina sabe que la verdadera primera causa son las enfermedades cardiovasculares.
Este desconocimiento de la realidad se produce por varios motivos, siendo los dos más importantes, la falta de pedagogía y los sesgos de género que todavía se dan en temas de salud.
Las mujeres han de vigilar más su corazón, ser más conscientes de los síntomas de infarto y tener presentes sus riesgos. Recuerda este dato: cada 8 minutos muere una mujer en España por culpa de un infarto.
¿cómo IDENTIFICAR UN INFARTO?
Reconocer los síntomas de un infarto es la manera más eficaz de aumentar las probabilidades de un buen pronóstico. Por eso es tan preocupante que solo el 39% de las mujeres sabrían reconocer los síntomas ante un infarto. Se han interiorizado los síntomas masculinos. Por eso un 57% de los hombres sí lo tenemos claro. Pero ¿hay tanta diferencia entre el dolor de un infarto en hombres y en mujeres?
“Globalmente el tipo de dolor es el mismo -nos explicaba el doctor Josep Brugada, uno de los cardiólogos de referencia en España-. Pero en ocasiones puede aparecer un dolor menos claro. No es el típico dolor profundo que se irradia hacia el brazo".
El infarto repentino puede provocar síntomas un día antes.
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En las mujeres este dolor puede irradiarse más hacia la espalda o ser más una presión sobre el pecho, como si te lo apretaran.
También puede haber una sensación de falta de aire o una ansiedad inexplicable.
Además, es más habitual que las mujeres tenga la sensación de tener el estómago revuelto, náuseas y vómitos. Se estima que casi el doble frente a los hombres.
“En algunas mujeres no es tanto un dolor como un malestar. Me gustaría ser más claro, pero lamentablemente no hay patrones exactos”, admitía el cardiólogo Brugada.
Toda esta falta de concreción sí se concreta en algo: de media, la mujer tarda 237 minutos (casi 4 horas) en ir a urgencias desde los primeros síntomas y el hombre solo 98 minutos. Este tiempo es vital, porque la mitad de los fallecimientos se producen en esas 3 o 4 primeras horas.
POR QUÉ HACERSE CHEQUEOS A LOS 45 AÑOS
Por tanto, por un lado, las mujeres desconocen los síntomas del infarto, y por otro, creen que les afecta menos que a los hombres. Y eso que las cifras no hacen más que aumentar.
Además, ese incremento se sitúa por debajo de los 65 años. Estos infartos son de tipo específico. Son el MINOCA (sin obstrucción de las arterias) o por rotura de la pared de las arterias.
La menopausia es un factor importante que aumenta el riesgo: disminuyen los estrógenos, hormonas que eran cardioprotectoras, por lo que el colesterol sube (entre el 10% y el 15%) y la tensión arterial (hasta un 50%).
Además, a partir de la menopausia la grasa se reubica. Se acumula más grasa en la zona abdominal, que es más dañina para la circulación sanguínea, porque libera sustancias inflamatorias.
Por todo ello, las guías médicas en todos los países occidentales se han puesto de acuerdo en recomendar a las mujeres que se empiecen a hacer revisiones del corazón entre los 45 y 50 años.
RIESGOs a tener en cuenta
Estas revisiones y la conversación con el médico le servirán a este para hacer cálculos de los riesgos que puedes tener en un futuro. Recuerda que la menopausia no es el único momento crítico. También los embarazos son un proceso biológico a tener en cuenta, por lo que es otra etapa en la que se suelen hacer revisiones.
Hay otros factores que también conviene que tengas presentes porque pueden aumentar el riesgo de infarto:
- Tener el azúcar alto o más riesgo de desarrollar diabetes porque hay casos en tu familia o porque la sufriste durante el embarazo. En ayunas, tu glucosa debería estar por debajo de 100 mg/dl.
- Unas cifras de tensión (lo ideal es 120/80 mmHg) y de colesterol (el total no debería pasar de 200 mg/dl) que superan los valores recomendados.
- Sufrir sobrepeso, sobre todo, si la grasa se acumula alrededor del abdomen.
- Sedentarismo. Es importante llevar una vida activa, siendo lo ideal practicar un deporte de forma regular. Caminar al menos 30 minutos al día es una gran idea.
- Sufrir estrés o depresión de forma crónica o durante largos períodos de tiempo.
- Tener antecedentes familiares de problemas cardiacos.