Todos sabemos que dormir es importante el bienestar, pero a veces olvidamos lo fundamental que es para la salud general. Y es que el sueño desempeña un papel clave en diversos procesos de nuestro cuerpo y afecta el funcionamiento físico y mental, la capacidad de combatir enfermedades, la inmunidad y el metabolismo. mejora el rendimiento cerebral, el estado de ánimo
No dormir lo suficiente puede provocar falta de concentración, problemas de cognición, cambios de humor o un mayor riesgo de diversas enfermedades, como la demencia, accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardíacas u obesidad.
La duración adecuada del sueño varía según la edad, aunque se suele considerarse que los adultos necesitan dormir al menos 7 horas por noche. Pero ¿hombres y mujeres necesitan dormir lo mismo? La ciencia parece indicar que no.
El cerebro de las mujeres es más complejo que el de los hombres, lo que les permite hacer varias cosas a la vez. Es lo que se conoce como ser "multitarea". Pero esta eficacia puede resultar agotadora. Los expertos han comprobado que las mujeres necesitan dormir más que los hombres por esta razón. Y no solo han cuantificado cuánto tiempo extra de descanso precisan, sino que además han visto que la falta de sueño les perjudica más que a ellos.
20 minutos más de descanso
Aunque otros estudios ya habían apuntado que las mujeres requieren más horas de sueño que los hombres, investigadores de la Universidad de Loughborough (Reino Unido) han conseguido determinar cuánto tiempo más necesitan de media.
El cerebro necesita más tiempo de "desconexión"
Tras estudiar a 210 hombres y mujeres de mediana edad, la conclusión ha sido que ellas necesitan dormir unos 20 minutos más cada noche, "aunque algunas mujeres pueden necesitar un poco más, y otras, menos", matizan los autores del trabajo.
El motivo: su cerebro trabaja más
Una de las principales funciones del sueño es permitir que el cerebro se recupere de la actividad diaria. Y por eso, cuanto más lo ejercitamos, más tiempo de descanso necesita para volver a estar en plena forma.
"Durante el sueño profundo, la corteza cerebral, responsable de la memoria, el pensamiento, el lenguaje, etc., se "desconecta" de los sentidos y pasa al modo recuperación", explica Jim Horne, neurocientífico especialista en el sueño y uno de los autores del estudio.
La toma de decisiones y la multitarea aumentan la necesidad de dormir
Según los investigadores, las mujeres, en general, tienden a realizar múltiples tareas a la vez y son más flexibles, por lo que podría decirse que "usan" más el cerebro o lo hacen trabajar más que los hombres. Esto explicaría que su necesidad de dormir sea mayor.
Pero aclaran que esta circunstancia no es exclusiva de ellas. Los hombres cuya profesión requiere una intensa y compleja actividad cerebral, y que a diario tienen que tomar múltiples decisiones, también suelen necesitar más horas de sueño que el promedio.
Pero no suelen dormir lo suficiente
Pese a esta mayor necesidad de descanso, la realidad se impone y muchas de las mujeres no consiguen dormir las 7-8 horas recomendadas para un adulto. Según la National Sleep Foundation (EE. UU.), los principales "obstáculos" o circunstancias que restan horas de sueño a las mujeres a lo largo de su vida son estos:
- Durante el embarazo, suelen descansar peor debido al exceso de peso y la posición del feto. Y posteriormente, por el cuidado del bebé.
- Al compartir cama, "sufren" interrupciones del sueño por los movimientos o ronquidos de la pareja.
Las mujeres tienen el sueño más ligero y se despiertan más veces
- Las preocupaciones cotidianas, laborales o familiares, y el peso de las responsabilidades causan desvelo o insomnio.
- Durante la menopausia, son habituales los trastornos del sueño debido a los cambios hormonales y los sofocos.
A estos factores hay que sumar el hecho de que las mujeres suelen tener un sueño más ligero y fácilmente perturbable que el de los hombres, según la American Academy of Sleep Medicine. Y que cuando se despiertan, tardan mucho más en volver a dormirse que ellos.
De ahí que otras investigaciones sostengan que el problema no es tanto de cantidad como de calidad. Es decir, que no es tan importante que las mujeres duerman más horas que los hombres sino que tengan un descanso más reparador.
La falta de sueño perjudica más a ellas
Está más que demostrado que un buen descanso es, junto a una alimentación equilibrada y la práctica regular de ejercicio físico, uno de los pilares fundamentales para tener mejor salud.
El problema no es tanto la cantidad como la calidad
Infinidad de estudios han vinculado la falta de sueño con un mayor riesgo de sufrir obesidad, diabetes tipo 2, hipertensión y enfermedades cardiovasculares, entre otras. Pero por lo visto, en esto también la mujer es la que sale peor parada.
Durante el estudio de la Universidad de Loughborough comprobaron que las mujeres que duermen poco o mal sufren niveles más altos de estrés psicológico, así como alteraciones del estado anímico, como sentimientos de hostilidad, ira, ansiedad o incluso depresión. Trastornos que apenas apreciaron en los hombres que no descansaban lo suficiente.
Investigadores de la Universidad Duke (EE. UU.) también han demostrado que la falta de sueño incrementa más en las mujeres que en los hombres determinados biomarcadores asociados a un mayor riesgo de sufrir una cardiopatía o diabetes. Mediante análisis de sangre, detectaron niveles más altos de insulina, glucosa y dos proteínas inflamatorias en las mujeres que dormían poco o mal.
Los expertos valoraron si el descanso era deficiente en función del número de horas que dormían los participantes en el estudio, las veces que se despertaban y el tiempo que tardaban en dormirse.
Triptófano, serotonina y melatonina podrían actuar de forma diferente según el sexo
Aunque insisten en que hacen falta más estudios, los investigadores creen que las diferencias entre ambos sexos pueden deberse en parte a la distinta actividad de varias sustancias naturales del cuerpo, como el triptófano (un aminoácido), la serotonina (un neurotransmisor) y la melatonina (una neurohormona).
"Se sabe que todas estas sustancias afectan al estado de ánimo, al sueño, la inflamación y la resistencia a la insulina", explican los autores del trabajo. Y destacan la importancia de los hallazgos ya que, aunque las mujeres manifiestan el doble de trastornos del sueño que los hombres, la mayoría de los estudios que se habían hecho hasta ahora se centraban en ellos.