Hacer ejercicio a diario no es viable para todo el mundo. El problema es que muchas veces nos centramos en la cantidad, en lugar de hacerlo en la intensidad. Se ha demostrado en más de una ocasión que con pequeños cambios en tu rutina puedes marcar una diferencia abismal en tu bienestar físico. Y es que de esto mismo trata la técnica VILPA. Sus siglas corresponden a vigorous intermittent lifestyle physical activity, es decir, actividad física vigorosa e intermitente en el estilo de vida.
Es la Universidad de Sydney la que ha hecho hincapié en esta técnica durante su última investigación publicada en el British Journal of Sports Medicine. Es un método muy desconocido en España, pero sus beneficios ya han quedado demostrados por la ciencia. Su función principal es combatir el sedentarismo con pequeñas dosis de ejercicio. Puede alagarte la vida, mejorar tu forma física e incluso ayudarte a bajar de peso sin que te des cuenta, simplemente con cambiar pequeñas rutinas del día a día. ¿Lo mejor? Obtienes grandes beneficios en muy poco tiempo. ¡Te contamos más!
¿CÓMO INCORPORAR EL MÉTODO VILPA?
Tan sencillo como incorporar breves periodos de movimiento físico intenso en el día a día. Y es que son muchos los investigadores que tratan de promocionar esta técnica como una forma sencilla de mejorar nuestra salud. Emmanuel Stamatakis, autor del estudio, concluye que quienes implementan este cambio en su rutina diaria pueden alargar su vida, disminuyendo en un 40% el riesgo de morir de cáncer y en un 50% el riesgo de morir por enfermedades cardiacas.
“Para las mujeres que no son partidarias del ejercicio físico o que no pueden practicarlo, introducir el método VILPA en un hábito de vida podría ser una opción prometedora. Tan sencillo como incorporar, a lo largo del día, unos minutos de actividades como subir escaleras, llevar la compra, caminar cuesta arriba, etc.”, señala Stamatakis.
Para conseguir todos estos beneficios, bastan tres sesiones de VILPA al día. La clave está en que el ejercicio sea potente, intermitente, repetido y regular.
EJEMPLOS para poner en práctica el método VILPA
Incorporar el método VILPA implica cumplir con las tres sesiones diarias recomendadas, que según el estudio deben ser breves y frecuentes. Para ello, solo necesitas hacer algunos pequeños ajustes en tu rutina diaria. Aquí tienes algunas ideas que puedes implementar:
- Opta por caminar o andar en bicicleta en lugar de usar el coche o transporte público. Siempre que sea posible, elige desplazarte a pie o en bici, asegurándote de mantener un ritmo acelerado, como si tuvieras prisa. De esta forma, lograrás que la actividad sea intensa mientras dure.
- Usa las escaleras en vez del ascensor. Siempre que tengas la oportunidad, sube por las escaleras. Aunque al principio pueda resultar incómodo, es una buena manera de incorporar una sesión de alta intensidad de VILPA en tu rutina diaria.
- Realiza pausas activas en el trabajo. Si tu empleo implica pasar largas horas sentada, establece descansos activos cada hora. Dedica unos minutos a estirarte, subir y bajar escaleras, o dar un paseo rápido por la oficina. Estas pausas te ayudarán a romper el sedentarismo y a activar todos los músculos de tu cuerpo.
TODOS LOS BENEFICIOS DE INCORPORAR EL MÉTODO VILPA
Pasar ocho horas sentado enfrente del ordenador no es sano para el cuerpo humano. Por eso, el método VILPA se presenta como una técnica muy eficaz para combatir este problema. Consiste en mantener el cuerpo activo durante el mayor tiempo posible, alternando momentos de reposo con intervalos de actividad física de alta intensidad.
Mejora la salud cardiovascular
El VILPA propone actividades como correr o realizar ejercicios intensos en periodos breves y discontinuos, lo que genera una fuerte demanda sobre el sistema cardiovascular. Esto fortalece el corazón, mejora su funcionamiento y aumenta la eficiencia del sistema circulatorio.
Gracias a estos efectos, este método reduce significativamente el riesgo de enfermedades del corazón, accidentes cardiovasculares y otras afecciones relacionadas con el sistema cardiovascular.
Favorece el control del peso y la salud metabólica
Los ejercicios de alta intensidad e intermitentes que caracterizan la técnica VILPA, cuando se combinan con una dieta equilibrada, contribuyen a un mayor gasto calórico diario, facilitando la pérdida de peso.
Además, este tipo de actividad física impulsa el metabolismo, permitiendo que el cuerpo siga quemando calorías incluso después de terminar el ejercicio. También mejora la sensibilidad a la insulina, lo que ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre y reduce el riesgo de padecer enfermedades metabólicas, como la diabetes tipo 2.
Incrementa la fuerza y la resistencia
El método VILPA permite incorporar una variedad de ejercicios, como levantamiento de pesas, entrenamientos de fuerza o actividades aeróbicas. Con el tiempo, estas prácticas favorecen el desarrollo y fortalecimiento de la masa muscular.
Además de incrementar la fuerza física, también mejora la resistencia, lo que nos ayuda a realizar actividades durante más tiempo sin agotarnos fácilmente. Encima, al ganar masa muscular, nuestro cuerpo quema más calorías incluso en reposo, lo que facilita el control del peso corporal.
Beneficia la salud mental
La práctica regular de ejercicio, aunque sea en intervalos cortos, tiene efectos positivos sobre la salud mental. Los movimientos intensos característicos del VILPA estimulan la producción de endorfinas, neurotransmisores que elevan el estado de ánimo y actúan como analgésicos naturales, ayudándonos a sentirnos más relajados y positivos.
Aumenta la energía y vitalidad
Realizar ejercicio de manera habitual, como lo propone el VILPA, contribuye a mejorar la calidad del sueño, ayudándonos a descansar mejor por la noche. Esto se traduce en un aumento de energía y vitalidad, combatiendo los efectos de un estilo de vida sedentario.
Por si fuera poco, estas actividades también potencian la concentración y la productividad, lo que repercute positivamente en nuestra calidad de vida diaria.