Los hábitos de un experto en longevidad de más de 60 que aparenta 40

Dan Buettner es un periodista e investigador de National Geographic que se ha convertido en uno de los máximos divulgadores de la ciencia de la longevidad. Podemos preparar nuestro cuerpo para vivir muchos años y, lo más importante, que sean años con buena calidad de vida.

Buettner se hizo famoso por acuñar el término “zonas azules”. Se trata de cinco lugares del mundo donde ha constatado que la población vive más años. Son Cerdeña, en Italia, Ikaria, en Grecia, Loma Linda, en California, Okinawa, en Japón, y Nicoya, en Costa Rica. A partir del estudio de los habitantes de estas cinco zonas ha podido extraer conclusiones interesantes.

España entre los lugares más longevos

Buettner no es médico. No analiza la biología ni la genética. Sin embargo, tal como recalca, buena parte de los factores que llevan a vivir más años no son fruto del azar genético, sino dependen enteramente de nosotros. La prueba es la diversidad genética que existe en cada uno de estas “zonas azules”.

Así que lo suyo es identificar cómo han conseguido estos habitantes tener una vida lo más larga posible. Lo que hacen y han hecho a lo largo de su vida para llegar a longevos, centenarios muchos de ellos. Esas conclusiones las ha expuesto en numerosos artículos y libros.

Si te sorprende que España no figure en las zonas azules, el propio creador apunta que había varias zonas candidatas. “La Alpujarra es una región muy parecida a las cinco zonas azules”, explicaba. Él vivió un tiempo en Andalucía. Y hay varias zonas más. Ha sido por limitar y ejemplificar los puntos más importantes por los que ha dejado solo cinco.

Además, en una reciente entrevista a La Vanguardia, este divulgador ya apuntó que desde los años noventa en España estamos perdiendo parte de nuestras sanas costumbres de longevidad. Aspectos como es la dieta mediterránea y las relaciones sociales, sustituidos por un estilo de vida y una dieta más americanizada.

La receta de la longevidad

Más allá del debate sobre qué zonas de España o del mundo podrían servir de ejemplo de longevidad, lo interesante es el ejemplo que supone el propio periodista. Ha seguido las recomendaciones que pregona y no se puede decir que le haya ido mal.

Luce un aspecto inmejorable a sus 63 años. Tiene una vida sana y equilibrada muy feliz. Todo ello lo atribuye a esas enseñanzas de la gente más longeva. “Son personas que te inspiran”, asegura Buettner.

“Mi médico me dice que estoy entre el 1% de las personas de mi edad con mejor salud”, añade. “Tengo peso normal, arterias inmaculadas, no tengo problemas de hipertensión.”

¿Cuál es el secreto? No tienen ningún problema en compartirlo. “No hay una receta mágica. Se trata de cambiar hábitos para mejor y mantenerlos en el tiempo como he hecho yo desde hace unos años”.

Qué hábitos diarios alargan la vida

Estos son los cuatro hábitos principales en los que han coincidido todas las zonas longevas y que Buettner se aplica cada día:

• Aprovecha para ir a pie. Las ciudades y pueblos donde puedes ir paseando, hay que aprovecharlas. Él vive en Miami, que además tiene mar y le permite nadar de vez en cuando. Va en bicicleta o andando siempre que puede. “Tengo una vida activa sin pensar mucho en ello”, apunta.
• Dieta vegetariana. “Rara vez tomo comida procesada”, apunta. Toma dos comidas principales, una a las once de la mañana y la otra a las siete de la tarde. No faltan habas en su dieta. Comprobó que los que toman estas legumbres viven de media cuatro años más. También incluye espinacas, patatas al horno y tofu.
• Ten una buena vida social. Algo que no ha dejado de hacer Buettner es salir por las tardes a cenar con amigos. Ha descubierto el poder de las interacciones sociales. “Me paso varias horas al día socializando”, dice. Lo consideraba marginal y ahora ha visto que es un ingrediente esencial para una larga vida.
• Para de trabajar. No vives para trabajar, sino que trabajas para vivir. Este experto no deja que la jornada laboral se alargue más allá de las cinco de la tarde. Admite que podría ganar más dinero si siguiera, pero eso no le haría más feliz.

no cometas estos fallos

Aquellos que se preocupan por su forma de vida y que intentan seguir buenas prácticas para vivir más también pueden cometer errores. Buettner ha detectado algunos:

• Obsesionarse con la actividad física. Él antes era corredor de maratones y tenía varios récords. Lo dejó por una actividad más tranquila y continua. Solo hace cosas que le gusten y no por obligación. Por eso no ha conseguido hacer meditación, aunque admite que puede servir. Ni tampoco se machaca en un gimnasio.
• Aspirar a ser centenario. La longevidad no es llegar a los cien años como sea. Para qué vivir ciento diez años si los últimos estás casi ciego, no oyes y no puedes moverte. En sus reportajes Buettner se centra en personas de ochenta o noventa años con una total independencia y una feliz vida social. Esos son los verdaderos longevos felices y a lo que aspira.
• Aplicar dietas o programas de ejercicio. Quienes intenta perseguir la longevidad a través de este tipo de programas específicos suelen fracasar. Los hábitos longevos han de venir de una manera más natural y cogerlos con ganas, porque solo haciéndolos durante décadas funcionan.