Dime tus aficiones y te diré cómo eres. No es una frase que parezca tener una base científica sólida. El hecho de que te guste leer novelas de asesinatos no significa que tengas una mente retorcida y criminal.
Uno de los tópicos más extendidos es que los heavies, con sus tachuelas y música atronadora, eran peligrosos, cuando están entre los aficionados a la música menos conflictivos.
Pudiera parecer que el que te guste más un estilo de música u otro, o que tengas unas aficiones u otras no va a reflejar necesariamente tu personalidad. Sin embargo, la psicología cree todo lo contrario. Hay toda una teoría de rasgos de personalidad que lo relaciona.
Y hay varios estudios que confirman que sí tienen relación. Se acaba de añadir uno de los estudios más grandes que se han hecho hasta la fecha sobre una de las aficiones más extendidas y que, para alegría de todos sus practicantes, se relaciona con rasgos muy positivos.
Tu personalidad según tu afición
Toda esta teoría que relaciona las aficiones con la personalidad se basa en lo que los psicólogos llaman “los cinco grandes”. Estos cinco son rasgos de personalidad característicos: abierta a nuevas experiencias, extrovertida, amable, escrupulosa, neurótica.
Las personas parecen tender a elegir aficiones que reflejan su personalidad dentro de este abanico de rasgos. Así, por ejemplo:
- Si eres una persona abierta a nuevas experiencias es fácil que te gusten más las actividades creativas y que inciten al descubrimiento, como los viajes de aventura o la escultura de experimentación.
- Si eres una persona escrupulosa serás más aficionada a hacer puzles y otras actividades que requieran planificación y organización.
Hay otros factores que también van a ser relevantes. Según la motivación, si te gusta cooperar y eres extrovertida puedes preferir el voluntariado en alguna oenegé.
Es decir, la psicología considera que los hobbies no son solo una manera de relajarnos y disfrutar de nuestro tiempo, también están estrechamente conectadas anuestra forma de ser.
La afición de los menos neuróticos
Una investigación dirigida por el Instituto Max Planck, en Frankfurt (Alemania), ha podido demostrar que las personas aficionadas al baile están entre las que muestran unos rasgos menos neuróticos y más equilibrados.
El estudio se ha hecho con más de 6.000 personas aficionadas al baile, tanto profesionales como amateurs, lo que supone una de las mayores representaciones en este tipo de estudios. Se ha contactado con personas de Alemania y de Suecia.
En la coordinación de la investigación también ha participado la coreógrafa aragonesa Luisa Sancho-Escanero, que dirige una compañía estatal de danza en Alemania.
La conclusión del estudio es que las personas a las que les gusta bailar son más agradables, más abiertas y más extrovertidas.
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Más allá de la dieta y el ejercicio
Bailar es mejor que tocar un instrumento
En investigaciones anteriores ya se había puesto de manifiesto que la música es una de las aficiones más positivas que podemos tener.
Se había encontrado que los músicos son más agradables y abiertos que los que no tocan ningún instrumento. Este estudio confirmó que los que bailan también tienen rasgos semejantes. En eso, la música los equipara.
Pero los investigadores encontraron una diferencia interesante entre músicos y bailarines. Había más casos de neuróticos entre los músicos. Aun siendo pocos, era un dato significativo.
Estos datos son consistentes. "Lo que hace único a este trabajo es que hemos reunido muestras muy grandes de dos países diferentes. Estos datos son generalmente escasos, y los estudios anteriores a menudo se han basado en muestras bastante pequeñas", explicaba el profesor Fredrik Ullén, autor principal del estudio.
Por qué es tan positivo el baile
Los autores creen que estos rasgos pueden relacionarse con el hecho de que tanto bailar como cantar se basan en que utilizar tu propio cuerpo como medio de expresión. “Es una situación muy expuesta socialmente, más que si te expresas a través de un instrumento”, han dicho los autores.
Eso hace que estas personas muestren mayor grado de extroversión. Es fundamental para poder bailar bien y a gusto.
También es significativo que el estudio haya encontrado diferencias en el estilo de baile y de música que se baila:
Los que preferían bailar swing eran los que mostraban menos rasgos neuróticos de todos. Menos que los aficionados al baile latino o danza moderna.
No obstante, los autores admiten que no son datos que puedan darse por concluyentes y que habría que ampliar el número de participantes en la muestra y abrirse a otros países y otros tipos de danza para sacar unas conclusiones mejores.
Los otros beneficios de bailar
Los beneficios del baile han sido estudiados por muchas otras investigaciones más allá de las estrictamente psicológica y de personalidad. Estas son algunos otros de sus beneficios demostrados por la ciencia:
- Mejora el estado de ánimo: como otras actividades físicas, libera endorfinas, las hormonas de la felicidad, lo que puede ayudar a reducir el estrés y animar.
- Mejora la autoestima: aprender un estilo de baile puede aumentar la confianza en uno mismo.
- Fomenta la socialización: los bailes grupales o en pareja puede ser una excelente manera de conocer gente.
- Estimula la memoria: aprender coreografías y recordar pasos de baile puede mejorar las habilidades cognitivas.
- Da equilibrio mental: permite expresar emociones y sentimientos, lo que puede ser una forma de conectar con uno mismo y liberar tensiones.