Este es el único ejercicio que tiene el efecto de un antidepresivo

Es bien sabido que el ejercicio tiene múltiples beneficios para la salud: ayuda a reducir peso, fortalece el corazón, reduce el riego de desarrollar diversas enfermedades crónicas como la diabetes o enfermedades cardiacas, ayuda a fortalecer los músculos y los huesos o mejora la flexibilidad y el equilibrio, entre otros.

Pero no solo es bueno para nuestra salud física, también tiene demostrados beneficios para nuestra salud mental. Y hay un ejercicio en concreto que, según la ciencia, resulta especialmente útil para evitar o aliviar los síntomas de la depresión y la ansiedad, con un efecto comparable al de los antidepresivos, y no necesitas un gran equipamiento para practicarlo.

Beneficios del ejercicio para la salud mental

Seguro has podido comprobar más de una vez por ti mismo que tras una sesión de ejercicio físico te sientes más optimista y animado. No es una ilusión, numerosos estudios avalan los efectos del deporte en nuestro bienestar y nuestra salud mental, que incluyen:

• Reducción del estrés y la ansiedad: durante el ejercicio liberamos sustancias químicas que nos hacen sentir bien, como las endorfinas.
• Mejora del estado de ánimo y la autoestima: el ejercicio aumenta nuestra sensación de autocontrol y mejora nuestro estado físico, con lo que sube la valoración de nosotros mismos.
• Reducción del sentimiento de soledad: especialmente cuando practicamos deportes de equipo o competitivos.
• Sueño de más calidad: practicar ejercicio durante el día (preferiblemente por la mañana) ayuda a conciliar el sueño y a dormir mejor, algo esencial para nuestra salud mental y estado anímico.

Además, practicar ejercicio de forma regular mejora la salud física general y reduce el riesgo de enfermedades, algo esencial para el bienestar emocional y mental.

El ejercicio más antidepresivo

Como sabes, existen multitud de formas diferentes de practicar ejercicio, cada una de ellas con beneficios específicos: deportes individuales, de equipo, que se focalizan en la fuerza, en la resistencia… Uno de ellos destaca por encima de los demás a la hora de prevenir la depresión: correr.

De hecho, en caso de depresión leve a moderada, se cree que correr puede ser tan eficaz como los medicamentos antidepresivos o la terapia, y en todos los casos es un buen complemento al tratamiento para la depresión que recete el especialista.

Un estudio de 2023 llevado a cabo en 141 personas con depresión o trastorno de ansiedad comparó el efecto de correr con el de los medicamentos antidepresivos durante un periodo de hasta 16 semanas. Tras analizar su estado de salud mental y física al inicio y al final de la investigación, los investigadores vieron que la mejora de los síntomas mentales era similar en ambos grupos, lo que indica que el efecto de correr es comparable al de los antidepresivos.

El estado físico era significativamente mejor en las personas que corrieron: habían adelgazado más, tenían una menor circunferencia de cintura o presentaban mejores datos de presión arterial y frecuencia cardiaca, algo que de acuerdo con los investigadores se debe tanto a los beneficios físicos de correr como al mayor deterioro físico asociado a seguir un tratamiento con antidepresivos.

La euforia del corredor

¿Alguna vez has notado un intenso (aunque breve) estado de euforia y bienestar justo después de correr? Puede que hayas experimentado lo que se conoce como euforia del corredor. Esta sensación tan placentera solía atribuirse a la liberación de unas hormonas llamadas endorfinas que ocurre cuando practicamos ejercicio y que contribuye a evitar que nuestros músculos duelan. Sin embargo, las investigaciones muestran que las endorfinas no son capaces de atravesar la barrera hematoencefálica, es decir, no pueden llegar a nuestro cerebro, por lo que no pueden ser las responsables de esta sensación de euforia.

En realidad, esta sensación tan agradable podría deberse a los endocannabinoides, unas sustancias que nuestro cuerpo genera de forma natural como respuesta a las actividades de alta intensidad y que son similares al cannabis. Cuando corremos, aumentan los niveles de estos endocannabinoides en nuestro torrente sanguíneo y estas sustancias, al contrario de lo que sucede con las endorfinas, sí que pueden llegar a nuestro cerebro y mejorar nuestro estado de ánimo a corto plazo, reduciendo la sensación de ansiedad y aumentando la calma y el bienestar.

El aumento de los endocannabinoides sería el responsable de que correr (y también practicar otros tipos de ejercicio cardiovascular) tenga un gran efecto antidepresivo y reduzca la respuesta de nuestro cerebro al estrés físico y emocional.

El ejercicio favorece la salud mental a largo plazo

Los beneficios de correr no acaban al terminar la carrera: practicar ejercicio cardiovascular de forma regular ayuda a que crezcan nuevos vasos sanguíneos para nutrir el cerebro y a producir nuevas células cerebrales (un proceso que se conoce como neureogénesis), lo que beneficia a la salud y al rendimiento cerebral y puede resultar beneficioso para evitar el deterioro cognitivo.

Diversos estudios, como uno publicado en la revista Physiology & Behavior en 2007 y llevado a cabo por investigadores de los departamentos de neurobiología y neurociencia del prestigioso Instituto Karolinska de Suecia, indican que la parte del cerebro asociada a la memoria y el aprendizaje (denominada hipocampo) aumenta de volumen en las personas que hacen ejercicio físico de forma regular.

Como ves, el ejercicio físico, y en particular correr, no solo tiene ventajas en la salud física, puede servir también como terapia para evitar o reducir la depresión y la ansiedad y mejorar la salud general del cerebro. ¿A qué esperas para empezar a practicarlo?