Comprobar tu presión arterial en casa puede ser muy útil para prevenir la hipertensión, el principal factor de riesgo de enfermedades cardiovaculares.
Se estima que el 41,3% de la población española mayor de 65 años padece hipertensión. Pero los problemas de tensión no afectan exclusivamente a la población mayor: un 25% de las personas entre 25 y 45 años son hipertensas.
Se calcula que hasta un 20% de los casos de hipertensión se controlarían mejor si el paciente se fuera tomando la presión periódicamente. Sin embargo, menos de la mitad (46,3%) de los españoles asegura controlar su presión arterial al menos una vez al mes, según el “V Barómetro sobre el Autocuidado de la población española” de Pic Solution.
¿El brazo estirado o doblado? ¿El aparato más arriba o más abajo? ¿Antes o después de comer? Estas y otras dudas pueden surgirte antes de empezar una medición con un aparato casero (debe ser homologado).
Piensa que si no lo haces bien puedes llevarte alguna sorpresa. Te damos las pautas para que cuando quieras medirte la presión arterial en tu casa obtengas resultados correctos.
Antes de medirte la tensión
Para que las cifras de la tensión arterial no salgan alteradas, debes tener en cuenta las siguientes precauciones antes de tomártela:
- Hazlo antes del desayuno o de la cena, ya que no es conveniente tomar la presión después de haber comido.
- Evita tomar café, té o alcohol y fumar al menos media hora antes de realizarte la prueba.
- Procura orinar, ya que es preferible tener la vejiga vacía, pero espera después un rato antes de medirte la presión.
- Reposa sentándote durante 5 minutos antes de tomártela.
- No realices ninguna actividad previamente, ya que puede subirte la tensión.
- Hazlo en una habitación que esté en silencio y tenga una temperatura ambiente agradable (entre 20 y 25 grados).
- Elige un momento en el que no tengas estrés, y no te muevas ni hables durante la medición.
- Si tomas antihipertensivos, no te midas la presión justo después de ingerirlos.
cómo SE TOMA la presión arterial
Aunque no se debe caer en la obsesión, conviene tomar la presión arterial de forma regular, sobre todo si sueles tenerla alta. Para hacerlo de forma correcta, sigue estos pasos:
- Comprueba que la ropa no te apriete en el brazo.
- Siéntate con la espalda bien apoyada en el respaldo de una silla y las piernas en paralelo, sin cruzar.
- Deja reposar el brazo sobre una mesa, a la altura del corazón, y no lo muevas.
- Ponte el tensiómetro siguiendo las instrucciones del fabricante. Si el tensiómetro es de brazo, coloca el manguito 2 o 3 cm por encima del codo. Otros aparatos se colocan en la muñeca.
- Deja la palma de la mano hacia arriba y el codo algo flexionado.
- Apunta los valores de la “alta”, la “baja” y también del pulso,junto a la fecha y la hora.
- Repite la medición, pero deja pasar 2 o 3 minutos entre una toma y otra, no lo hagas inmediatamente.
Durante 7 días, tómate la presión siempre a la misma hora, tres veces por la mañana (entre las 6 y las 9 h) y otras tres por la tarde (entre las 18 y las 21 h). Con los resultados elabora tu "diario de la tensión" y muéstraselo a tu médico en la próxima visita.
los valores "normales" de presión arterial
Aunque no son cifras exactas y pueden variar en función de la edad, el sexo, el estado de salud y otras circunstancias, estos son los valores de una presión arterial considerada óptima:
- Tensión sistólica: también llamada máxima o alta, mide la presión que ejerce la sangre cuando el corazón late para bombearla. La cifra normal en los adultos es de 120 mmHg.
- Tensión diastólica: llamada también mínima o baja, valora la presión de la sangre cuando el corazón descansa entre un latido y el siguiente. El valor normal es de 80 mmHg.
En general, se considera que existe hipertensión o que la presión arterial es alta o elevada cuando la tensión sistólica es igual o superior a 140 mmHg y/o la tensión diastólica es igual o superior a 90 mmHg. Sin embargo, una parte de la comunidad médica aconseja que estos valores no suban de los 130 y los 84 mmHg.
Por qué pueden variar las cifras
La presión arterial no es constante, el sistema nervioso influye en ella y se altera con los cambios de respiración y la frecuencia cardiaca. En ciertas circunstancias puede darse un pico de presión y, en cambio, durante el sueño suele bajar considerablemente.
Por eso, las mediciones se deben hacer siempre en reposo, para que tanto la presión arterial sistólica (la máxima o alta) como la diastólica (la mínima o baja) permanezcan estables. Cualquier actividad (hablar, comer, vestirte, trabajar e incluso ir al baño) supone una subida.
Estas variaciones de la presión no se consideran una alteración de la salud a no ser que las fluctuaciones sean muy marcadas y no respondan a actividades que impliquen ese cambio.
La automedición es una buena forma de llevar un control de tu tensión arterial en casa, pero ten en cuenta que esto no sustituye a los controles periódicos en la consulta médica. Si tomas medicación, en ningún caso debes variarla por tu cuenta si los resultados te salen alterados. Siempre será el médico quien adapte la medicación según sus criterios.