Las personas PAS no están enfermas ni padecen ningún tipo de patología psicológica. No obstante, su malestar emocional fue detectado y etiquetado en 1975 por la estadounidense, Elaine Aron. Esta psicóloga creó el nombre de Personas Altamente Sensibles (PAS) para aglutinar los rasgos de los individuos cuyo grado de sensibilidad y empatía era claramente superior al resto.
Desde entonces, el concepto fue difundiéndose y mucha gente ha ido encontrando en su descripción cierto descanso a su desasosiego, ya que se han sentido identificadas en los rasgos que lo definen.
Cómo identificar a una persona PAS
"No sé qué me ocurre, pero no soy feliz. Me siento débil, cobarde, todo me afecta y los demás no me entienden". Tras un largo calvario, por fin pudo expresar así lo que sentía una paciente a Sònia Cervantes, psicóloga y autora de Intensa Mente (Grijalbo), un libro en el que dedica un capítulo a aquellos que, como esta mujer, se sienten incomprendidos y buscan respuestas que alivien su angustia.
Según Sònia Cervantes, basándose en las investigaciones y observaciones que se han realizado en este asunto, las personas PAS se caracterizan porque:
- Sienten y empatizan con mayor sensibilidad e intensidad que el resto.
- Les cuesta tomar decisiones, ya que deben invertir mucho tiempo en tener en cuenta muchas variables que suelen pasar desapercibidas para los demás.
- Son muy observadoras y reflexivas.
- Se sienten incomprendidas.
- Presentan más sensibilidad a los ruidos y a la iluminación intensas. Les molestan los lugares cargados con mucha gente.
Les resulta difícil tomar decisiones y prefieren trabajar solos que en equipo
- Son altamente sensibles a la violencia. Su umbral del dolor suele ser también más bajo que en el resto de la población.
- Sufren más que los demás, ya que su excesiva empatía en ocasiones les juega una mala pasada.
- Prefieren la individualidad a trabajar en equipo.
- Son altamente sensibles a las críticas. Las viven como un ataque o desprecio.
- Poseen una gran vida interior.
- Son altamente intuitivos y creativos.
¿Qué hago si soy una persona altamente sensible?
Si te has sentido identificado con alguno, con varios o con todos los rasgos que definen las PAS, tal vez lo seas.
Si es así, ya has dado el primer paso. El siguiente es aceptarlo. Así lo asegura contundente Sònia Cervantes, quien sostiene que "para sobrellevar la situación, ante todo hace falta ser conocedor de la posesión del rasgo, aceptarlo sin juzgarse ni culpabilizarse y orientarse hacia el cambio y el aprendizaje de estrategias que puedan ayudar en el ámbito escolar, académico, laboral, personal o familiar".
La aceptación y la transformación de este rasgo es básica para superar la incomprensión
Fruto del desconocimiento y de la escasa empatía que practica la sociedad, las personas altamente sensibles muchas veces son objeto de comentarios injustos, equivocados y crueles. Según la psicóloga, "suelen ser etiquetados como flojos, blandos, lloricas y débiles, cuando en absoluto es así".
De hecho, en opinión de Sònia, "es preferible sentir a no hacerlo, pero como todo en la vida, y como decía Paracelso "el veneno está en la dosis". Sin embargo, el peor enemigo de las PAS muchas veces no es su rasgo de alta sensibilidad, si no la falta de sensibilidad del mundo en el que viven".
Personas PAS: De la incomprensión a la depresión
El sufrimiento de las PAS no viene directamente de su grado de sensibilidad, si no del trato que reciben por parte de aquellos que desde la seguridad y la ignorancia les critican.
"Debido a este linchamiento social en el que muchas veces viven sometidos, su estado de ánimo puede verse afectado y en no pocas ocasiones puede derivar en cuadros ansiosos o depresivos que requieren tratamiento psicológico", asegura Cervantes.
La experta nos recuerda que la hipersensibilidad de estas personas "no es una característica patológica de su personalidad aunque sí es un rasgo altamente influyente en su bienestar emocional, ya que requiere de cierta aceptación y adaptación en determinados contextos y situaciones que, debido a la alta sensibilidad pueden resultar perturbadores pudiendo predisponerles a sufrir ansiedad y depresión".
cómo tratar a una persona altamente sensible
Teniendo en cuenta que el 20% de la población podría catalogarse como altamente sensible, no sería extraño que si tú no lo eres, alguien cercano a ti sí lo sea. Si es así, no cabe duda de que lidiar con una PAS en ocasiones podría llegar a ser complicado.
La psicóloga Sònia Cervantes nos sugiere algunas sencillas pautas de actitud y comportamiento que propicien el ambiente adecuado para una convivencia lo más armónica posible:
- Proporcionar comprensión y aceptación.
- Una buena dosis de empatía.
- No juzgar ni etiquetar negativamente.
- Facilitar ambientes poco cargados.
- Respetar su manera de procesar la información.
- Aumentar la dosis de sensibilidad.
La Persona Altamente Sensible, ¿nace o se hace?
Los estudios apuntan a que existen ciertas evidencias científicas que sustentan la hipótesis de que este rasgo de la personalidad pueda "venir de fábrica". Estas investigaciones que señala Sònia Cervantes, revelan que "las áreas cerebrales involucradas en la respuesta empática (aquella que parte del sistema de neuronas espejo) muestran más actividad en las personas altamente sensibles".
Además, sus conclusiones confirman que hay mayor flujo sanguíneo, lo cual significa "que hay mayor actividad cerebral en las áreas relacionadas con el procesamiento de la información sensorial", deduce la experta.
- Sin embargo, Cervantes no cree que la biología determine este rasgo 100%, ya que considera que "hay ambientes que pueden agudizarlo y otros que pueden favorecer la adaptación compensando la hipersensibilidad".