Los productos acuáticos son una de nuestras mejores y más preciadas fuentes de alimentación. Las dietas saludables, como la mediterránea, recomiendan el consumo de pescado dos o tres veces por semana.
Son nutrientes de alta calidad y que además nos ayudan a cuidar la salud. Los pescados blancos, como el lenguado, la dorada o la lubina, aportan gran cantidad de vitaminas y minerales, y pocas calorías. Y los pescados grasos, como el atún, la trucha y el esturión, son ricos en omega-3, esenciales para el corazón y el cerebro.
Pero ¿te has preguntado de dónde procede el pescado que consumes? La realidad es que hace más de 30 años que la pesca no crece: ya no podemos pescar más. Está en su límite sostenible y la acuicultura es la razón por la que sigue habiendo pescado en nuestra mesa, ya que actualmente el 50% del pescado que consumimos a nivel mundial proviene de esta actividad.
Por qué apostar por la Acuicultura de España
A pesar de que nuestro país es uno de los mayores productores y exportadores de productos acuícolas en la UE, tanto España como la UE siguen siendo dependientes de las importaciones. Una parte significativa del pescado que consumimos proviene de países con estándares de producción más bajos que los nuestros. Resulta imposible controlar tanto la producción como el impacto medioambiental o social de este pescado que es después importado.
Por ello, necesitamos seguir desarrollando la acuicultura española que ofrece pescado seguro y sostenible. La manera de asegurarte que compras el pescado con todas las garantías es apostar por las especies de nuestra acuicultura, que además son muy variadas, llenas de sabor y muy nutritivas: atún rojo, dorada, lubina, seriola, esturión, trucha, rodaballo y lenguado son las principales opciones que puedes encontrarte en tu mercado, incluso en épocas tan especiales como la Navidad que ya se acerca, van a vestir nuestros mejores platos.
La acuicultura no depende de la estacionalidad del producto, ya que su periodo de cultivo es de uno o más años, facilita la estabilidad de los precios y proporciona una oferta constante de pescado en el mercado, anticipándose a épocas de gran demanda. Todo ello respetando el crecimiento y ciclo natural de los peces.
Un futuro para nuestros hijos
Fue el gran oceanógrafo Jacques Cousteau quien dijo: “Tenemos que dejar de ser cazadores en el mar para pasar a ser agricultores y granjeros.” Los recursos naturales tienen un límite con el que hace tiempo que el mundo ha topado. La acuicultura es la única respuesta por ser una actividad sostenible:
- La OMS recomienda comer pescado tres o cuatro veces por semana, para obtener el aporte nutricional necesario, pero nuestros mares y ríos están exhaustos. Precisamente para proteger a las poblaciones silvestres y seguir disfrutando de estos productos del mar que proporcionan nutrientes esenciales para el desarrollo humano y la salud, se implementan desde hace tiempo en todo el mundo las cuotas máximas de pesca permitida.
- La acuicultura complementa a la pesca extractiva. Por lo que, sin la acuicultura, sería imposible alimentar con estos súper alimentos a una población que en 2050 se prevé que supere los 9.700 millones.
- Además, algunas especies, como el esturión y su caviar, ya solo puede comercializarse de acuicultura.
La acuicultura es la respuesta para que todos podamos seguir comiendo pescado, hoy y en el futuro, y al mismo tiempo nos garantiza poder dejar a nuestros hijos un planeta viable.
Falsos mitos de la Acuicultura española
Existen gran cantidad de falsas creencias y prejuicios sobre la acuicultura en España, la mayoría por ignorancia o por usar datos desfasados o de acuiculturas de otros países. Desmentimos los cuatro más comunes:
- El pescado de viveros no sabe igual que los de la pesca extractiva: No existe ninguna diferencia ni ningún motivo para afirmar que pudiera haber diferencias. El sabor está determinado sobre todo por su frescura y la forma de cocinarlo, y ¿sabías que tanto el silvestre como el de cultivo son utilizados indistintamente por chefs de la alta gastronomía?
- No es tan fresco como el de pesca extractiva: al contrario, el de acuicultura española llega al mercado la mayoría de veces en menos de 24 horas después de haber sido cosechado.
- No es seguro: no solo es seguro sino que, el pescado de acuicultura española es probablemente el más seguro que puedes comer. Está más controlado ante los posibles contaminantes como microplásticos o las infecciones por parásitos que puede haber en el ambiente.
- No es tan nutritivo: falso. Tiene tantos o incluso más nutrientes esenciales. La composición nutricional varía según la especie y su alimentación. Al estar en un entorno seguro y controlado es más fácil conseguir un perfil nutricional óptimo.
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