Los principales consejos para que sepas cómo conservar y cocinar mejor los alimentos

La Unión Europea tiene unas normas estrictas de seguridad alimentaria que nos brindan la tranquilidad de poder elegir qué alimentos comprar y saborear con total confianza cada día. Está en nuestras manos reforzar esa seguridad, teniendo en cuenta algunos consejos de manipulación y conservación.

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Campaña EFSA
EFSA

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), en colaboración con el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 20230, y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (ASEAN), han puesto en marcha una campaña para mejorar nuestros conocimientos sobre los potenciales riesgos en la alimentación.

Qué enfermedades se transmiten por alimentos

La mayoría de los casos de intoxicación alimentaria están causados por el consumo de alimentos crudos o poco cocinados contaminados. El mayor riesgo está en las bacterias del género Salmonella, que provocan una enfermedad llamada salmonelosis. En Europa se producen más de 91.000 casos de salmonelosis al año.

La salmonela se encuentra presente principalmente en huevos y carne cruda de cerdo, pavo y pollo. Esta bacteria puede infectar a los seres humanos a través de agua o alimentos contaminados. Y de una persona a otra, por transmisión fecal-oral; es decir, cuando hay deficiencias en la higiene de las manos por parte de la persona infectada y contamina los alimentos al manipularlos.

Los síntomas de las salmonelosis incluyen fiebre, diarrea y dolores estomacales. Si la infección llega a la sangre puede llegar a ser mortal.

 

Valentina Rizzi

Valentina Rizzi, microbióloga de alimentos de EFSA

EFSA

En el hogar podemos prevenir la infección por salmonela cocinando correctamente los huevos y la carne. Seguir normas básicas de higiene al preparar alimentos, como lavarse las manos y mantener los alimentos crudos alejados de los productos preparados, también contribuye a reducir el riesgo de enfermedades alimentarias”, Valentina Rizzi, microbióloga de alimentos de EFSA.

No es el único riesgo posible. Los alimentos no seguros que contienen bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas nocivas pueden causar más de 200 enfermedades diferentes, que van desde la diarrea hasta diversos tipos de cáncer, según la Organización Mundial de la Salud.

Cómo hemos de manipular los alimentos

Por evitar al máximo cualquier posible riesgo, podemos adoptar muchas medidas prácticas en relación a como almacenamos y preparamos los alimentos:

Limpieza

  • Lavarse las manos antes de manipular alimentos y siempre después de ir al baño. hacerlo con frecuencia durante la preparación de los alimentos.
  • Lavar y desinfectar todas las superficies y equipos utilizados para la preparación de alimentos.
  • Proteger las zonas de la cocina y los alimentos de los insectos, plagas y otros animales.

Separar los alimentos crudos de los cocinados

  • Separar la carne cruda, las aves de corral y los mariscos de otros alimentos.
  • Utilizar equipos y utensilios separados, como cuchillos y tablas de corte, para manipular alimentos crudos.
  • Almacenar los alimentos en recipientes para evitar el contacto entre alimentos crudos y preparados.

Cocción minuciosa

  • Cocinar a fondo los alimentos, especialmente la carne, las aves de corral, los huevos y el marisco.
  • Llevar alimentos como sopas y guisos a ebullición para asegurarse de que alcancen los 70 °C. En el caso de la carne y las aves de corral, asegurarse de que los jugos sean claros y no de una tonalidad rosada. Idealmente, utilizar un termómetro.
  • Recalentar a fondo los alimentos cocidos.

Mantener los alimentos a temperaturas seguras

  • No dejar los alimentos cocidos a temperatura ambiente durante más de 2 horas.
  • Refrigerar rápidamente todos los alimentos cocidos y perecederos (preferiblemente por debajo de 4 °C).
  • Mantener bien calientes (a más de 63 °C) los alimentos cocidos antes de servirlos.
  • No conservar los alimentos demasiado tiempo, ni siquiera en la nevera.
  • Seguir las indicaciones de etiquetado sobre la forma de conservación, preparación y uso.

Descongelar de manera segura

  • Algunos alimentos pueden cocinarse con seguridad después de descongelados. Consulte en el embalaje las instrucciones de preparación.
  • La forma más segura de descongelar los alimentos congelados es en el frigorífico.

Utilizar agua limpia y materias primas seguras

  • Utilizar agua limpia o tratarla para que sea segura.
  • Seleccionar alimentos frescos y saludables.
  • Elegir alimentos procesados para garantizar su seguridad, como la leche pasteurizada.
  • Lavar las frutas y verduras, especialmente si se comen crudas.
  • No consumir los alimentos después de su fecha de caducidad.

¿Sabes reconocer la fecha de caducidad?

En este sentido, es importante diferenciar qué nos indica exactamente la fecha que aparece en la etiqueta. Mucha gente no conoce la diferencia entre los dos tipos de fechas:

  • La fecha de caducidad indica la seguridad de los alimentos. Después de esa fecha ese alimento ya no será seguro y podría causar problemas de salud. Estas fechas se muestran en alimentos frescos y altamente perecederos, como pescado, carne, ensaladas y productos lácteos.
  • La fecha de consumo preferente está relacionada con la calidad de los alimentos. Mientras se hayan seguido las instrucciones de almacenamiento, el alimento podrá consumirse con seguridad incluso después del plazo de consumo preferente, pero es posible que no tenga el mismo sabor o textura. Pero no causará problemas de salud. De modo que no es estrictamente necesario desechar estos alimentos tras pasar la fecha de consumo preferente indicada.

 

Michaela Hempen

Michaela Hempen experta en nutrición de la EFSA.

EFSA

Las fechas de consumo indicadas en nuestros alimentos están basadas en la ciencia. La información clara y correcta en el envasado, así como una mejor comprensión y uso de estas fechas, puede contribuir a reducir el desperdicio alimentario en la UE y mejorar la seguridad de los alimentos”, explica Michaela Hempen, microbióloga de alimentos de EFSA.

En la Unión Europea se desperdician anualmente más de 58 millones de toneladas de alimentos, unos 131 kilos por habitante. El 70% de este desperdicio se produjo en los hogares. Puedes marcar la diferencia reduciendo este desperdicio y animando a otros a hacer lo mismo: planificar comidas, aprovechar los sobrantes y almacenar adecuadamente.

Otras tres preguntas habituales

  • ¿Qué alimentos comer para mantenerme sano?

En la Unión Europea, las autoridades nacionales proporcionan directrices dietéticas para una alimentación saludable. Son recomendaciones con una base científica. Varían de un país a otro, pero en general aconsejan el consumo de cereales integrales, frutas y verduras, frutos secos y semillas, leche y productos lácteos bajos en grasa, pescado y agua.

Suelen desaconsejar el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas, azúcares y sal debido al procesado de los alimentos.

 

Silvia Valtueña

Silvia Valtueña, experta en nutrición de la EFSA.

EFSA

“Se fomenta el consumo de legumbres y leguminosas como sustitutos parciales de la carne, en particular de la carne roja y procesada. Sustituir las grasas ricas en saturados, como los aceites de palma y coco, la mantequilla y otras grasas animales, por aceites vegetales ricos en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, como el aceite de oliva, girasol alto oleico y colza, también es mejor para su salud”, Silvia Valtueña Martínez, experta en nutrición en la EFSA.

  • ¿Son fiables las declaraciones de propiedades saludables como “puede reducir el colesterol” en los envases?

Los reglamentos europeos garantizan que todas las declaraciones estén justificadas científicamente y sean fáciles de entender para las personas consumidoras.

  • ¿Deben preocuparnos los aditivos?

Los aditivos son sustancias que normalmente no se consumen como alimentos, ni se usan como un ingrediente característico de los mismos, pero que son añadidas con un propósito tecnológico (por ejemplo, aportar color, dulzor o prolongar su conservación). Para que un aditivo pueda autorizarse como tal y utilizarse en la Unión Europea, debe garantizarse su seguridad.

Si quieres resolver más dudas o ampliar la información, clica en el enlace de la campaña Safe3EatEU.