La labor de Médicos Sin Fronteras no sale cada día en los informativos, aunque ellos sí están cada día en los lugares a los que en algún momento los informativos han prestado atención. En los momentos iniciales, en los más duros y siguen cuando la atención pública ha ido decayendo o incluso se ha olvidado.
Su labor médico-humanitaria se centra en asistir donde es más necesario: conflictos armados, violencia, epidemias, desastres naturales y en comunidades empobrecidas donde la estructura sanitaria no funciona o es inexistente.
Hoy están presentes en más de 70 países y realizan sus proyectos de forma independiente gracias al apoyo económico de millones de personas en todo el mundo.
Esta ayuda les llega de diferentes maneras: a través de aportaciones regulares, de donaciones puntuales, de las iniciativas solidarias o del testamento solidario, una forma de colaborar que cada vez despierta más interés.
¿Qué es el testamento solidario?
El testamento solidario consiste simplemente en apoyar a Médicos Sin Fronteras, incluyendo a la organización en el testamento. Es la menos conocida. Quizás el problema está en que parece que estamos refiriéndonos a unas cantidades enormes o que supone perjudicar a personas que queremos que aparezcan beneficiadas. Nada más lejos de la realidad.
Hay varios aspectos del testamento solidario que conviene dejar claros:
- Puedes incluir tanto a familiares/amigos como oenegés. No hay que escoger entre tus seres queridos o apoyar a causas en las que creas, sino que puedes incluir ambas opciones a la vez.
- No exige ninguna cantidad mínima. Hay personas que piensan que hay que tener mucho patrimonio para optar por esta colaboración y eso es falso. Cualquier persona, con el importe que sea puede decidir dejarlo a MSF.
- Es un procedimiento sencillo. Consiste en hacer testamento en el notario, un trámite que suele costar unos 50 euros. Allí especificar cómo quieres que se distribuyan tus bienes.
¿Por qué hacer un testamento solidario?
¿Cómo podemos ayudar a que este mundo sea un poco mejor y dejar un legado que perdure cuando ya no estemos? La respuesta que muchas personas se han dado es precisamente el testamento solidario.
Cada día más gente extiende su solidaridad con los demás mediante este método. Es una fórmula que apela a todos los que no quieren mirar hacia otro lado cuando se trata del sufrimiento ajeno. Una forma de mantener tus valores para el futuro y de tener un gran impacto en la vida de muchas personas que están o estarán en situaciones muy complicadas.
Hay diferentes maneras de incluir a MSF:
- A través de un legado: es dejar un bien inmueble o mueble. Puede ser un piso, un garaje, un coche, joyas, cuentas bancarias, una cantidad de dinero especifica, fondos de inversión, plan de pensiones, seguros de vida… De este legado, pueden tener el 100% o un tanto por ciento compartiendo con más personas u oenegés.
- Ser heredero: Médicos Sin Fronteras será beneficiario de todo el patrimonio de la persona.
- Ser coheredero: ser beneficiario de un tanto por ciento del patrimonio junto a otras personas u oenegés. Si la persona tiene hijos o nietos, estos descendientes siempre tendrán derecho a la legítima que establece la ley, incluso si el testador no lo ha especificado. “Nosotros nunca, podríamos ni queremos ocupar ese lugar”, recalcan desde la organización.
¿Por qué optar por Médicos Sin Fronteras?
Médicos Sin Fronteras es una organización con más de 50 años de experiencia. Todos sus recursos y cuentas están auditadas. Además, dispone de independencia económica para llevar a cabo sus proyectos solidarios, ya que el 99% de sus ingresos provienen de fondos privados.
Si tienes cualquier duda, hay un equipo de testamento solidario que te podrá explicar todo lo que necesites saber para poder iniciar el proceso.
Puedes disponer de un dosier informativo y, si lo deseas, te podrán ofrecer asesoramiento legal gratuito con abogados expertos en sucesiones. Todo ello con total confidencialidad. Es una forma de dar continuidad a lo que siempre has creído.