Se calcula que más de dos millones de españoles sufre disfagia, un síndrome que les impide tragar y/o masticar alimentos, o incluso beber líquidos, de forma eficaz.
- Para muchos de ellos comer se convierte en algo muy complicado, lo que facilita que acaben teniendo problemas de desnutrición y deshidratación, que los hace aún más frágiles y vulnerables.
Cocinar platos apetitosos es posible
Que la presentación de los platos sea atractiva, combinando colores y sabores y variando los menús, puede ayudarles mucho a no cansarse de lo que comen.
- "Si siempre presentamos la comida con el mismo aspecto y mezclando sabores, el paciente acabará rechazándola", advierten desde Furega, una fundación que promueve la investigación sobre las enfermedades digestivas y que cuenta con un proyecto centrado precisamente en la disfagia.
- "La disfagia severa no tiene que ser sinónimo de comer en un bol: los platos pueden ser atractivos en sabor y presentación", añaden desde esta entidad.
Recetas diseñadas especialmente para ellos
Conscientes de la importancia que tiene la presentación y el sabor, Furega ha puesto en marcha una campaña en la que ponen a disposición de los profesionales médicos un recetario con más de 100 vídeo-recetas elaboradas por la fundación, que pueden descargarse en su web. Están adaptadas para los pacientes con disfagia y son seguras, sabrosas y atractivas.
- "La creación de estos platos ha sido un gran reto, aunque pueda parecer sencillo a simple vista. Hemos introducido diferentes formas de cocinar, para que no todo sea hervido. Y hemos tenido en cuenta también que haya una variedad de ingredientes, colores y sabores en un mismo plato", afirma Alicia Costa, nutricionista del Consorcio Sanitario del Maresme (CSdM) y colaboradora del proyecto.
Los platos deben ser agradables a la vista, al gusto y al olfato
- Otra de las virtudes de estos platos es que los triturados son múltiples."La persona debe saber cuando está comiendo un primer plato, un segundo o un postre", remarca la nutricionista.
Así, "es mucho mejor preparar dos o tres platos con poca cantidad que solo uno muy grande", aconsejan desde la entidad.
Cómo consultar estas recetas
Los pacientes y sus familiares pueden acceder a ellas gracias a un código que les facilitará el equipo sanitario que los lleva. Porque la disfagia, también, tiene diferentes grados. Y es en base a ellos que se recomendarán unas recetas u otras.
- "Nos parece muy importante que sea el profesional quien lo facilite, para determinar las condiciones de viscosidad y textura que cada paciente requiere", aclara el doctor Pere Clavé, especialista en disfagia del CSdM y fundador de la Sociedad Europea de Trastornos de la Deglución (ESSD).
Alimentos chafados o en puré
Aunque puede haber matices, por lo general la textura de los alimentos para las personas con disfagia se clasifica en dos grandes grupos:
- Dieta chafada con tenedor. Es la indicada para los casos más leves, y se conoce también como textura E.
- Puré espeso. Se recomienda cuando la disfagia es más grave, y puedes saber si la receta está en su punto o no de una forma muy sencilla: "si clavas una cuchara de plástico dentro, debe mantenerse derecha", apuntan desde Furega.
Si te ha quedado excesivamente espeso, puedes añadir algo de caldo. Y si está muy líquido, una buena opción es incorporar unos cuantos copos de patata, harina de arroz o de garbanzos o cereales en polvo, recomienda esta entidad.
Aunque suele asociarse a los mayores, también puede presentarse en personas con ELA, párkinson o tras un ictus
Las recetas que te proponemos a continuación, que forman parte del proyecto de la fundación Furega, son un buen ejemplo de cómo lograr platos atractivos, equilibrados y nutritivos, para los pacientes con disfagia.
- En ellas, además, se tiene un cuidado extremo con temas como las semillas (de los tomates), las espinas (del pescado) o las partes crujientes (de las croquetas) que podrían ser peligrosos en la ingesta.
Antes de elaborarlas por tu cuenta, consulta con el médico si son adecuadas o no para la persona a la que están destinadas.