Recetas para la disfagia: cómo hacer más apetitosa la comida

Comer sano y, sobre todo, variado, puede ser complicado para quienes tienen dificultad para tragar. Difícil… pero no imposible. No triturar todos los ingredientes juntos y presentar los platos de forma atractiva son dos de las claves para lograrlo.

Eva Mimbrero
Eva Mimbrero

Periodista especializada en salud

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iStock by Getty Images

Se calcula que más de dos millones de españoles sufre disfagia, un síndrome que les impide tragar y/o masticar alimentos, o incluso beber líquidos, de forma eficaz.

  • Para muchos de ellos comer se convierte en algo muy complicado, lo que facilita que acaben teniendo problemas de desnutrición y deshidratación, que los hace aún más frágiles y vulnerables.

Cocinar platos apetitosos es posible

Que la presentación de los platos sea atractiva, combinando colores y sabores y variando los menús, puede ayudarles mucho a no cansarse de lo que comen.

  • "Si siempre presentamos la comida con el mismo aspecto y mezclando sabores, el paciente acabará rechazándola", advierten desde Furega, una fundación que promueve la investigación sobre las enfermedades digestivas y que cuenta con un proyecto centrado precisamente en la disfagia.
  • "La disfagia severa no tiene que ser sinónimo de comer en un bol: los platos pueden ser atractivos en sabor y presentación", añaden desde esta entidad.

Recetas diseñadas especialmente para ellos

Conscientes de la importancia que tiene la presentación y el sabor, Furega ha puesto en marcha una campaña en la que ponen a disposición de los profesionales médicos un recetario con más de 100 vídeo-recetas elaboradas por la fundación,  que pueden descargarse en su web. Están adaptadas para los pacientes con disfagia y son seguras, sabrosas y atractivas.

  • "La creación de estos platos ha sido un gran reto, aunque pueda parecer sencillo a simple vista. Hemos introducido diferentes formas de cocinar, para que no todo sea hervido. Y hemos tenido en cuenta también que haya una variedad de ingredientes, colores y sabores en un mismo plato", afirma Alicia Costa, nutricionista del Consorcio Sanitario del Maresme (CSdM) y colaboradora del proyecto.

Los platos deben ser agradables a la vista, al gusto y al olfato

  • Otra de las virtudes de estos platos es que los triturados son múltiples."La persona debe saber cuando está comiendo un primer plato, un segundo o un postre", remarca la nutricionista.

Así, "es mucho mejor preparar dos o tres platos con poca cantidad que solo uno muy grande", aconsejan desde la entidad.

Cómo consultar estas recetas

Los pacientes y sus familiares pueden acceder a ellas gracias a un código que les facilitará el equipo sanitario que los lleva. Porque la disfagia, también, tiene diferentes grados. Y es en base a ellos que se recomendarán unas recetas u otras.

  • "Nos parece muy importante que sea el profesional quien lo facilite, para determinar las condiciones de viscosidad y textura que cada paciente requiere", aclara el doctor Pere Clavé, especialista en disfagia del CSdM y fundador de la Sociedad Europea de Trastornos de la Deglución (ESSD).

Alimentos chafados o en puré

Aunque puede haber matices, por lo general la textura de los alimentos para las personas con disfagia se clasifica en dos grandes grupos:

  • Dieta chafada con tenedor. Es la indicada para los casos más leves, y se conoce también como textura E.
  • Puré espeso. Se recomienda cuando la disfagia es más grave, y puedes saber si la receta está en su punto o no de una forma muy sencilla: "si clavas una cuchara de plástico dentro, debe mantenerse derecha", apuntan desde Furega.

    Si te ha quedado excesivamente espeso, puedes añadir algo de caldo. Y si está muy líquido, una buena opción es incorporar unos cuantos copos de patata, harina de arroz o de garbanzos o cereales en polvo, recomienda esta entidad.

Aunque suele asociarse a los mayores, también puede presentarse en personas con ELA, párkinson o tras un ictus

Las recetas que te proponemos a continuación, que forman parte del proyecto de la fundación Furega, son un buen ejemplo de cómo lograr platos atractivos, equilibrados y nutritivos, para los pacientes con disfagia.

  • En ellas, además, se tiene un cuidado extremo con temas como las semillas (de los tomates), las espinas (del pescado) o las partes crujientes (de las croquetas) que podrían ser peligrosos en la ingesta.

Antes de elaborarlas por tu cuenta, consulta con el médico si son adecuadas o no para la persona a la que están destinadas.