Un plato recién hecho es una delicia para cualquier paladar. Sin embargo, de un día para otro también se puede disfrutar de muchas recetas sin que pierdan ni sabor ni calidad nutricional.
Además, cocinar por adelantado puede ser una buena manera de planificar los menús, aprovechar el tiempo e incluso, ahorrar en tu presupuesto.
Esto es especialmente beneficioso en días ocupados o en semanas complicadas ya que si te dejas la comida preparada es menos probable que recurras a opciones de comida rápida, poco saludables o tentadoras, simplemente porque estás cansada o hambrienta.
Además, saber que ya tienes platos preparados puede reducir el estrés relacionado con la planificación de la comida y la necesidad de cocinar en el último momento.
Te damos 10 ideas que pueden servirte de inspiración para confeccionar tus propios menús. Eso sí, no pierdas de vista el equilibrio entre los principales nutrientes que debe haber en cada plato: hidratos de carbono, proteínas, lípidos, vitaminas y minerales.
Platos de lo más nutritivos
En cada alimento de estas recetas encontrarás más o menos cantidad de cada uno de los nutrientes: hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas y minerales.
No hay alimentos que tengan solo vitaminas o solo carbohidratos. Eso sí, pueden ser especialmente ricos en hierro, vitamina C o ácido omega 3. Por eso, una dieta completa debe incluir todos los grupos de alimentos.
A modo de guía, en general, podemos decir que:
Los alimentos ricos en proteínas son los huevos, la carne, el pescado y las legumbres.
Cereales como el arroz o legumbres como los garbanzos destacan por su contenido en hidratos de carbono.
El pescado azul y el aceite de oliva virgen extra son una buena fuente de grasas insaturadas (saludables).
Las frutas y las verduras aportan cantidades notables de vitaminas y minerales.