La dieta mediterránea, la atlántica, la cetogénica o el ayuno intermitente son patrones nutricionales que han demostrado su utilidad para perder peso. Sin embargo, algunos no se pueden mantener a largo plazo ni son fáciles de seguir. Y una de las claves para que una dieta funcione es que se adapte a ti; no pases hambre con ella ni sea difícil de cumplir; te ayude a mejorar tus hábitos dietéticos para integrarlos en tu alimentación y, por último, te permita perder peso de forma sana, es decir, de forma gradual y sin que te falten nutrientes. Seguramente la que más se ajusta a esta definición es la dieta mediterránea, pero hay otra propuesta con aval científico demostrado pero mucho menos conocida que, según los expertos, puede ser uno de los mejores aliados contra la obesidad. Nos referimos a la dieta FAFO, un acrónimo de Flexible and Friendly for the Overweight, que tiene 25 horas de historia pero es ahora cuando va camino de convertirse en la dieta de moda.
"Esta dieta consiste en un cambio flexible y adaptado en el estilo de vida y, desde el punto de vista alimentario, se sustenta en alimentos similares a los que contempla la dieta mediterránea. El principal rasgo diferencial es que se tiene en cuenta la profesión, la actividad física, el lugar de procedencia, las costumbres del paciente, así como también sus posibilidades económicas para realizar determinados cambios en sus hábitos higiénico-dietéticos", explica el Dr. Rafael Gómez y Blasco de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) en el último Congreso Nacional de Obesidad.
Ventajas de la dieta FAFO
Probablemente la gran ventaja de esta dieta es que no tienes la sensación de hacer dieta ni de privarte de alimentos y es accesible a todos los bolsillos.
- Puede seguirla toda la familia. "Una de las grandes aportaciones de la dieta FAFO es que puede ser seguida por el resto de la familia, ajustando las cantidades y facilitando la realización de la misma", apunta el especialista.
- Comes "normal". La dieta FAFO es flexible y se adapta a la persona, por eso incluye comidas normales de nuestra zona de origen o convivencia, permitiendo disfrutar de los platos típicos regionales o que por costumbre forman parte de nuestros hábitos diarios. "Solo es preciso ajustar ciertas cantidades en los alimentos y mantener unas pautas muy sencillas y abiertas para la preparación y cocción de los mismos, de manera que resulten muy agradables para el paladar", aclara el Dr. Rafael Gómez y Blasco, experto en dieta FAFO.
- Asequible para todos los bolsillos. Fomenta el consumo de productos locales, de forma que no hay que invertir en superalimentos que no están al alcance de todos.
Cómo implementar la dieta FAFO
El culpable de la obesidad, cuyas cifras son altísimas en muchos países del mundo, se debe a la fácil disponibilidad de alimentos y bebidas ultraprocesados baratos, apuntan los expertos. La dieta FAFO se postula como uno de los mejores aliados para combatirla y se basa en las siguientes pautas:
- Incluye alimentos de todos los grupos de nutrientes sin restricciones innecesarias como la moda de no comer nada de hidratos de carbono.
- Promueve el consumo de productos saludables locales, frescos y naturales.
- Permite darse caprichos de forma puntual para evitar la sensación de privación.
- Tiene muy en cuenta el tamaño de la raciones. De hecho puede comerse prácticamente de todo en su justa medida. Una ración de frutos secos son solo 30 gramos y eso es un puñadito. Esta cantidad no engorda, ahora bien consumir 100 gramos al día sí puede afectar al peso.
- Practica la alimentación consciente. Comer despacio, masticando bien y sin distracciones. Comer rápido es la principal causa de ingerir grandes cantidades de comida, mientras que si comes despacio das tiempo a que el cerebro envíe la señal de saciedad que indica que debes parar el comer.
- Hacer ejercicio de forma regular. La actividad física regula el apetito y, sobre todo, ayuda a controlar el estrés que nos puede llevar a comer de forma compulsiva.
¿Cuánto peso pierdes con la dieta FAFO?
La dieta FAFO permite perder entre medio kilo y un kilo a semana y no recuperarlo. Las dietas milagro que prometen perder peso más rápido no son saludables porque se recupera rápidamente. Estas son las razones porque las que perder peso de forma gradual es más sano:
- Es sostenible a largo plazo: Adoptar cambios graduales en la dieta y en el estilo de vida es más sostenible a largo plazo. Hacer cambios drásticos en la dieta para perder peso rápido no resulta ni fácil ni sano de mantener durante mucho tiempo y aumenta la probabilidad de recuperar el peso perdido en cuanto vuelves a los hábitos anteriores.
- No pierdes masa muscular: Pérdidas de peso rápidas a menudo incluyen la pérdida de masa muscular, además de grasa. Perder peso de manera más lenta permite preservar la masa muscular, lo cual es importante para mantener un metabolismo saludable.
- No sufres deficiencias nutricionales: Adoptar una dieta equilibrada y variada es esencial para obtener todos los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del cuerpo. Perder peso de manera más lenta permite asegurar una ingesta adecuada de nutrientes y reduce el riesgo de deficiencias nutricionales.
- Mejor salud emocional: La pérdida de peso rápida puede estar asociada con cambios emocionales y psicológicos significativos, como el estrés y la ansiedad. Perder peso gradualmente permite ajustarse mejor a los cambios, reduciendo la carga emocional asociada con la dieta.
- Menor riesgo de efecto yo-yo: Perder peso de manera rápida a menudo conduce a un efecto yo-yo, donde se recupera el peso perdido tan pronto como se abandona la dieta. Adoptar cambios graduales en la alimentación y el estilo de vida evita este efecto.
- Mejor salud cardiovascular: Pérdidas de peso rápidas pueden estar asociadas con cambios bruscos en la presión arterial, el colesterol y otros factores relacionados con la salud cardiovascular. Perder peso de manera más lenta puede ayudar a minimizar estos riesgos.