La cena es una de las tres principales comidas del día, por lo que debes prestarle la misma atención que al resto. También es la que más influye en el sueño, por eso es muy importante
Una cena inadecuada puede impedir que concilies el sueño o que descanses adecuadamente por varios motivos.
Si contiene demasiados ingredientes excitantes y ya sufres cierto estrés te costará mucho quedarte dormida. Una cena “equivocada” también puede provocarte molestias estomacales (acidez, reflujo, gases...), cosa que dificulta el sueño.
También hay problemas de salud que se agravan o se “notan” más de noche, como los dolores reumáticos o los calambres. Pero si en la última comida del día tomas, por ejemplo, alimentos con efecto analgésico o ricos en determinados nutrientes reducirás los síntomas.
Y si estás a dieta, la cena también es clave. Piensa que si te la saltas pensando que así perderás peso más rápido, lo único que conseguirás es despertarte de madrugada con un hambre voraz y seguramente acabarás comiendo algo excesivamente calórico.
Por último, hay trastornos como el estreñimiento en los que la cena resulta clave y una ocasión de oro para resolverlos, porque si esta es rica en fibra seguramente irás al baño de buena mañana.
Por ello te recomedamos los menús más saludables para la última comida de día, dependiendo de cuál sea el problema.