Alimentación y enfermedad de Alzheimer: claves y recomendaciones con la nueva guía de la Fundación Pasqual Maragall

La alimentación es un pilar fundamental para las personas que conviven con el alzhéimer. La Fundación Pasqual Maragall ofrece una guía imprescindible para llevar una correcta nutrición.

Paula Martínez

Redactora especializada en bienestar y nutrición

Actualizado a

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La alimentación es uno de los ámbitos que sufre alteraciones cuando una persona padece alzhéimer. A partir de aquí, existen muchas dudas al respecto, como qué hacer ante la pérdida de apetito, qué alimentos son más adecuados o qué hacer cuando la persona no quiere comer. Para facilitar la ayuda a un ser querido con alzhéimer, la Fundación Pasqual Maragall ofrece una guía con herramientas e ideas para hacer más llevadera una correcta nutrición. 

Además, con la ayuda de expertos, esta guía pretende dar respuestas a incógnitas como la relación entre la pérdida de peso y la enfermedad, las causas de la pérdida de apetito o las dificultades en la ingesta de alimentos que impactan en la nutrición de una persona con alzhéimer. Por supuesto, la información contenida en esta guía es meramente informativa y no sustituye, en ningún caso, el consejo médico o profesional especializado e individualizado. Cualquier duda particular sobre las actuaciones más idóneas a emprender en cada caso debe ser consultada con el profesional sanitario de referencia. 

¿ESTÁ RELACIONADA LA PÉRDIDA DE PESO CON EL ALZHéIMER?

Una investigación reciente liderada por el Dr. Oriol Grau, neurólogo e investigador del Barcelonaβeta Brain Research Center, el centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, apunta hacia la pérdida de peso involuntaria como indicador precoz del alzhéimer.

Es decir, aquella pérdida de peso en un corto periodo de tiempo que no esté ligada a la dieta, ejercicio u otras acciones dirigidas a ello, puede ser un indicador de problemas de salud. La edad también puede producir descenso de peso involuntario, debido a la pérdida de masa muscular. Por eso, no siempre es sinónimo de patología

hombre mayor alzheimer comida

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La pérdida de peso puede darse a lo largo de la enfermedad de Alzheimer, siendo mucho más habitual en las fases más avanzadas. Entre las posibles causas, se encuentran los cambios conductuales que pueden afectar a los patrones de alimentación, así como un mayor gasto energético. "También hay que tener en cuenta que algunas de las medicaciones que se prescriben para tratar los síntomas de alzhéimer (como los inhibidores de la acetilcolinesterasa) pueden, en ocasiones, provocar síntomas gastrointestinales y una pérdida de apetito que conduzcan a una disminución de peso", advierte el Dr. Grau.

Si quieres saber más al respecto, descubre todo sobre la pérdida de peso en la enfermedad de Alzheimer descargando la guía. 

LAS CAUSAS DE LA PÉRDIDA DE APETITO

Las personas con alzhéimer suelen comer y beber menos por diferentes razones. Aunque se ha demostrado que la propia enfermedad tiene parte de culpa de esta pérdida de peso por las alteraciones en zonas del cerebro que regulan el metabolismo del cuerpo, también puede deberse a los cambios en el apetito y la conducta alimentaria. Esto puede estar relacionado con los síntomas del deterioro cognitivo que padecen las personas con alzhéimer. 

No siempre los problemas de alimentación que puede presentar una persona con alzhéimer son por pérdida de apetito. En ocasiones sucede todo lo contrario: una ingesta claramente por encima de lo esperable difícil de saciar. El afán desmesurado por comer puede derivarse de problemas de ansiedad, pero también por no recordar que ya se ha comido, de una disminución de interpretar las señales de plenitud al comer o por la incapacidad del control de impulsos.

Descubre más sobre las causas y algunos consejos para abordar la pérdida de apetito descargando la guía

la nutrición en el alzhéimer

La nutrición es un pilar fundamental para la prevención de ciertas enfermedades. Incluso, es clave para personas que ya conviven con alguna patología. Este es el caso de las personas con alzhéimer o con cualquier otro tipo de demencia. Siempre se recomienda que lleven un estilo de vida saludable, se mantengan activas y se cuide de su alimentación. En la guía, la dietista-nutricionista Silvia Cardona propone tres recetas fáciles y atractivas orientadas a favorecer la nutrición de personas con alzhéimer que tengan falta de apetito, hayan perdido peso o padezcan problemas de deglución.

Las recomendaciones nutricionales en esta enfermedad suelen ir enfocadas a asegurar un aporte calórico y nutricional adecuado para evitar la pérdida de peso y prevenir la desnutrición. No obstante, por los problemas físicos y de salud que puede conllevar, también es recomendable evitar el exceso de peso. Sobre todo, es fundamental adaptarlo a las condiciones médicas de cada individuo, especialmente por la presencia de otras patologías como colesterol, diabetes o hipertensión. 

Descarga la guía para descubrir todas las recomendaciones nutricionales, así como ideas de platos saludables.