La inflamación es una respuesta natural del sistema inmunológico frente a heridas e infecciones. Se manifiesta en forma de hinchazón, enrojecimiento, calor y dolor en el área afectada. Es la manera en que las células se protegen. Aunque es una señal de que el cuerpo está intentando sanar, cuando la inflamación se vuelve crónica, puede contribuir al desarrollo de enfermedades como la artritis, diabetes, enfermedades cardiovasculares e incluso cáncer.
La poca actividad física, el estrés constante o una dieta inadecuada, con alimentos ricos en azúcares y grasas contribuyen a la aparición de esa inflamación permanente o micro inflamación. Afortunadamente, en la dieta también tenemos medios de reducir la inflamación.
Las mejores 15 infusiones antiinflamatorias
Las infusiones a base de hierbas y especias se han utilizado durante siglos por sus propiedades terapéuticas. Además de ser cómodas de preparar, pueden ser una forma natural, deliciosa y relajante de incorporar agentes antiinflamatorios en tu rutina diaria. Estas son nuestras 15 infusiones preferidas. Escógelas según los beneficios que mejor se adapten a ti.
Se preparan con agua caliente y dejándolas reposar unos 5 a 10 minutos. Procura utilizar ingredientes frescos o de origen controlado para maximizar sus beneficios.
Té de cúrcuma con jengibre
Tanto la cúrcuma como el jengibre contienen compuestos bioactivos, como la curcumina y el gingerol, que reducen la inflamación y alivian el dolor articular. También son efectivos para mejorar la digestión y fortalecer el sistema inmunológico, ayudando a prevenir infecciones. Investigaciones de la Universidad de Michigan avalan los beneficios del jengibre en la reducción de la inflamación.
Infusión de manzanilla
Reconocida por sus propiedades calmantes, la manzanilla también contiene flavonoides que combaten la inflamación, especialmente en el sistema digestivo. Además, puede mejorar la calidad del sueño y reducir el estrés, lo que contribuye a una salud integral.
Té blanco
La fama se la ha llevado el té verde. Y es verdad que investigaciones de la Universidad de Harvard han relacionado el consumo de té verde con la reducción del estrés oxidativo y la inflamación sistémica. Pero nuevos estudios apuntan que el té blanco tiene más propiedades antiinflamatorias gracias a que es rico en catequinas, que ayudan a reducir el riesgo de enfermedades crónicas. También favorece la salud cerebral y cardiovascular, apoyando la memoria y regulando la presión arterial.
Té de menta
La menta tiene mentol, un compuesto que reduce la inflamación en los tejidos, especialmente útil para molestias digestivas y respiratorias. Además, alivia dolores de cabeza y reduce los síntomas del síndrome del intestino irritable.
Infusión de caléndula
La caléndula se utiliza tradicionalmente para reducir inflamaciones en la piel y el sistema digestivo gracias a sus propiedades. También tiene propiedades antiespasmódicas. Además, ayuda en la cicatrización de heridas y combate infecciones leves.
Té de rooibos
Libre de cafeína, contiene quercetina, un potente antiinflamatorio natural que ayuda a combatir el estrés oxidativo. También es beneficioso para mantener la piel sana y un estudio de la Universidad de Stellenbosch en Sudáfrica destaca su impacto positivo en la salud ósea gracias a su contenido en minerales.
Té de ortiga
La ortiga es rica en antioxidantes y compuestos que alivian los síntomas de enfermedades inflamatorias como la artritis. También favorece la salud renal al estimular la eliminación de toxinas del cuerpo.
Infusión de romero
El romero es una planta típicamente mediterránea y que además de excelente condimento culinario tiene múltiples beneficios para la salud. Contiene aceites esenciales con especial acción antiinflamatoria y calmante del dolor.
Infusión de boldo
Conocido por sus beneficios digestivos, el boldo también posee propiedades antiinflamatorias gracias a la boldina, un alcaloide que protege el hígado. También ayuda a desintoxicar el cuerpo y mejorar la salud de la vesícula biliar. Estudios de la Universidad de Chile han confirmado su eficaz uso tradicional con estos fines.
Té de canela
La canela contiene cinamaldehído, un compuesto que alivia la inflamación y regula los niveles de azúcar en sangre. Además, mejora la circulación y aporta un toque energizante al organismo.
Té de hibisco
El hibisco es rico en antioxidantes como los polifenoles y antocianinas, que ayudan a reducir la inflamación y mejorar la salud cardiovascular. También regula los niveles de colesterol y promueve una piel radiante.
Infusión de regaliz
El regaliz contiene glicirricina, un compuesto con propiedades antiinflamatorias que puede ayudar en casos de afecciones respiratorias y digestivas. También mejora la salud del hígado y alivia la acidez estomacal.
Té de tomillo
El tomillo es rico en timol, un aceite esencial también con propiedades antimicrobianas que fortalecen el sistema inmunológico. También es útil para aliviar la congestión y mejorar la salud respiratoria.
Infusión de lavanda
La lavanda no solo relaja la mente, sino que también contiene compuestos antiinflamatorios que alivian tensiones musculares y dolores de cabeza. Además, mejora la calidad del sueño y reduce los niveles de ansiedad.
Infusión de piña
Antes de tirar la piel de la piña, te conviene saber que contiene un montón de propiedades saludables. Puedes aprovecharla para hacer una infusión. Te aportará bromelina, una molécula que reduce la inflamación y el dolor, con evidencia científica. Para un mejor efecto hierve la cáscara diez minutos en un libro de agua con jengibre y cúrcuma.