Basta hacer una búsqueda en Internet para darse cuenta del gran número de artilugios que prometen ser eficaces para combatir los ronquidos. Pero no todas son válidas ni sirven para todos los casos.
Se calcula que el 20 % de los hombres y el 10 % de las mujeres roncan en España
Entonces, ¿cómo saber si son útiles o no?, ¿existe evidencia científica sobre su efectividad? Analizamos los más populares y novedosos de la mano de la Dra. Marina Carrasco, presidenta de la Comisión de Roncopatía y Trastornos del Sueño de la SEORL-CCC.
Almohadas anti ronquidos
Suelen ser bastante gruesas y hay algunas, incluso, que incorporan un mecanismo eléctrico en su interior y, cuando detectan el sonido de los ronquidos, se mueven ligeramente para que cambies la posición de la cabeza.
¿Cómo funcionan?
"Lo lógico es que este tipo de almohadas se basen en hiperextender el cuello. Si está más estirado, la vía aérea se tensa y esto puede disminuir el ronquido”, nos cuenta la doctora.
- El efecto de este tipo de almohadas sería, pues, similar a dormir con un collarín puesto.
- La especialista advierte que “no hay muchos estudios científicos publicados que valoren la eficacia de este tipo de almohadas”.
Cintas para la barbilla
Conocidas como mentoneras, son una especie de bandas, de tiras, que van de la parte superior de la cabeza a la barbilla.
¿Cómo funcionan?
Ayudan a que la boca no se abra mientras dormimos.
- “Puede ser útil en algunos pacientes que tienen debilidad en los músculos, aunque a veces, pese a la mentonera, acaban abriendo la boca igualmente”, opina Marina Carrasco.
- Lógicamente, “si la persona no respira bien por la nariz, no se deben utilizar”, apunta.
Férulas de avance mandibular
A diferencia de las anteriores, la Ciencia lleva años analizando la efectividad de este tipo de dispositivos que, según la experta, “van bien en un alto porcentaje de pacientes”.
¿Cómo funcionan?
Hacen que la mandíbula inferior se adelante.
- “Esto provoca que la lengua también vaya hacia delante, con lo que es más difícil que, al relajarse mientras dormimos, caiga hacia atrás y obstruya la vía aérea”, explica la miembro de la SEORL- CCC.
- “Además –continúa– tensa las paredes del paladar, que está unido a la lengua por un músculo, y esto también ayuda a roncar menos”.
La otorrino recomienda acudir al especialista para hacer una férula que se adapte a las necesidades de cada persona.
"No todo el mundo necesita el mismo avance mandibular: lo mejor es que esté hecho a medida"
- “Las férulas que se venden, ya hechas, suelen ser muy gruesas y, al mantener la boca más abierta que las que se hacen a medida (que son ajustables), no suelen funcionar tan bien y a veces provocan molestias en la articulación de la mandíbula”, aclara.
Boquillas para la lengua
Son como una especie de tapón de silicona que la recubre.
¿Cómo funcionan?
Sujetan la lengua mediante succión por lo que, al igual que ocurre con las férulas, impiden que caiga hacia atrás.
- “Pero se toleran peor y no tienen tanta evidencia científica”, advierte la doctora Carrasco.
Tiras y clips nasales
Se ponen por fuera (tiras) o por dentro de la nariz (clips) para facilitar que el aire entre mejor a través de ella.
¿Cómo funcionan?
Pueden ayudar si el origen de los ronquidos es una obstrucción nasal, porque abren las válvulas situadas en la parte inferior de la nariz.
- “Cuando nos tumbamos llega más sangre a la nariz por la fuerza de la gravedad. Y los cornetes que hay en su interior pueden hincharse por este mayor aporte sanguíneo, lo que dificulta un poco la entrada de aire”, nos explica Carrasco.
- Al abrir las válvulas, la zona por la que pasa el aire se ensancha.
La gimnasia facial, en auge
Es una de las técnicas antirronquidos que se están estudiando más en los últimos años. Y los resultados parecen positivos. Los médicos se refieren a ella como “terapia miofuncional” y consiste en hacer una serie de ejercicios para tonificar los músculos de la zona.
- “El tono de la musculatura es muy importante: si está debilitada es mucho más fácil que la boca se abra, la lengua se caiga hacia atrás...”, apunta la doctora.
¿Cómo funciona?
Los ejercicios se hacen sobre todo con la lengua y con el paladar, mediante movimientos de contrarresistencia. Por ejemplo, sacar y meter la lengua, moverla en varias direcciones (hacia arriba, hacia abajo...) o apoyarla en el paladar.
- “Los ejercicios son numerosos y parece que van bastante bien”, opina la otorrino. Aunque, para que sean eficaces, es muy importante que el paciente sea constante y los haga a diario.
¿Es útil la cirugía para tratarlos?
Depende, sobre todo, de si los ronquidos van acompañados o no de apnea del sueño, un trastorno en el que el aire deja de pasar por las vías aéreas durante unos segundos, y que aumenta el riesgo de un gran número de enfermedades) cardiovasculares, depresión, pérdidas de memoria...).
- Si solo son molestos, no se suele operar, porque es probable que vuelvan a aparecer con los años. Otra opción son las nuevas técnicas de láser: eliminan tejidos flácidos para que haya más abertura y aumentan el colágeno de las mucosas, lo que ayuda a que estén más tensas.
- Si fallan otras herramientas antiapnea, sí. Cuando la mascarilla CPAP, que introduce aire a presión en los pulmones, y las férulas de avance mandibular no se toleran bien, se puede recurrir a la cirugía. La intervención depende de la anatomía de cada persona.
Por último, la doctora aconseja que aunque tus ronquidos no te impidan respirar bien, debes intentar ponerles remedio o, al menos, suavizarlos. No hay que olvidar que “las personas con apnea del sueño generalmente han roncado durante muchos años antes de desarrollarla”, nos dice.