La película “Días felices”, del director Wim Wenders, describe la vida de un trabajador japonés que se dedica a limpiar lavabos públicos. Lo primero que te muestra el film es la energía y el buen talante con el que afronta este hombre el día desde que sale de la cama.
Esa es una cualidad envidiable que seguramente una gran mayoría querríamos. Pese a tratarse de una ficción, su ejemplo no es tan irrealizable. Al contrario, la película se inspira en cosas que el propio Wenders descubrió al visitar Tokio. Y es que los japoneses también conocen el secreto de un buen despertar.
Qué cambia en tu vida si duermes bien
Ese “secreto” no es otra cosa que un buen descanso. Si sigues las pautas de sueño que recomiendan todas los organismos médicos, empezando por la Organización Mundial de Salud, y duermes al menos siete horas, te garantizas que el cuerpo pueda recuperarse bien.
Como sabes, durante el descanso nocturno es cuando nuestro cuerpo se regenera. Por eso, para empezar el día con fuerzas y buen ánimo, lo que hemos de conseguir es que el descanso haya sido efectivo.
Para ello, el personaje de Wim Wenders nos marca el camino. Sigue unas rutinas que no fallan: se va a dormir a la misma hora y no mira pantallas al final del día, sino que lee un rato para que le ayude a conciliar el sueño. Así se despierta descansado, sin despertador y a la misma hora. Le funciona a la perfección su reloj biológico.
Es lo que predican los especialistas. Hay que tener una buena higiene del sueño. Ser regular en esos hábitos que nos predispongan al descanso. Podemos añadir, el no hacer ejercicio de noche y no cenar tarde.
Un pequeño masaje para dormir
No siempre es posible llegar a la cama calmado y habiendo dejado de lado las tensiones de todo el día. Ante estas situaciones, la medicina alternativa japonesa propone un pequeño truco que se ha demostrado efectivo.
Consiste en un pequeño masaje en las orejas. Lo ha explicado Takashi Asaishi, un especialista en medicina tradicional nipona, que tiene un canal en redes donde da consejos. La técnica es simple:
- Empieza frotando en lóbulo. Pásate el dedo pulgar e índice, como si la estuvieras pellizcando.
- Luego pasa los dedos por la parte curva de la oreja y todo el interior. Solo la oreja, no el odio.
- Dóblala para también masajear la carne de atrás y acaba dando pequeños estirones hacia afuera.
La idea es que la oreja se quede caliente y hayas conseguido que circule la sangre.
Según Asaishi aplicando este sencillo masaje consigues relajarte y conciliar el sueño rápidamente. Como no supone ningún inconveniente, no pierdes nada en probarlo.
Qué más puedes hacer para dormir
Pequeños trucos para dormir hay unos cuantos. Si no te convence o no consigues dormirte con el masaje japonés, puedes probar la técnica del 4-7-8, también conocida como la “respiración de relajación”, que se basa también en técnicas orientales. En concreto en el yoga.
Estas técnicas son inocuas y por tanto la medicina occidental no se opone. Al contrario, médicos prestigiosos de Harvard, como el doctor Andrew Weil, la han recomendado.
Otras personas pueden encontrar útil darse un baño antes de acostarse, hacer unos estiramientos o escuchar música relajante. Es ir probando qué rutinas te sirven mejor.
Siempre estamos hablando de un pequeño trastorno. Los problemas serios de insomnio y el cansancio crónico, que suelen tener una causa más profunda, no se arreglarán simplemente con un masaje de oreja u otro pequeño truco. Está claro de que se ha de afrontar con un especialista qué puede haber detrás.
Sin resolver esos otros aspectos no será fácil recuperar el buen descanso. Pero lo que el especialista te aconsejará seguro es que sigas estas rutinas para dormir, porque son la base para el descanso una vez se haya visto qué más hay en tu problema de sueño.