Los tiempos han cambiado y, obviamente, no es lo mismo una mujer de 50 años hoy que, valga la redundancia, una de hace 50 años. Si nos preguntan por qué, probablemente muchos responderán que las mujeres de 50 de ahora parece que tengan 40, o que las de 60 parece que tengan 50. La trampa de la juventud. La Dra. Miriam Al Adib Mendiri, autora de Hablemos de menopausia (Oberon) y una de las ginecólogas de España más activas en redes, explica en su libro que la palabra "menopáusica" nos sigue pareciendo un insulto, tanto a hombres como a mujeres.
"El mejor de los piropos es 'pareces 10 años más joven'. El ideal de mujer es permanecer siempre joven, bella, inalterable, dócil, productiva... eternamente lineales. Y como ser lineales es un imposible, al final acabamos por percibirnos como un extraño revuelto de hormonas que no hay quien lo entienda", apunta la ginecóloga en este libro que pretende ayudar a las mujeres a entender esta etapa y ofrecer las herramientas para enfrentarla con salud y bienestar.
La menopausia no es una enfermedad
Esa eterna juventud o ese intento de no envejecer al que aspiran muchas mujeres (también hombres) choca de frente con un obstáculo: la menopausia. El ovario deja de liberar las hormonas que antes producía de manera cíclica y eso provoca cambios en el cuerpo de la mujer. Pero, tal y como asegura la Dra. Miriam Al Adib Mendiri, que "no cunda el pánico, la menopausia no es una enfermedad, sino una etapa más".
La experta recuerda que en, lugares del mundo menos favorecidos, la menopausia se percibe como una "enfermedad de pijas" propia de mujeres occidentales y no ven la necesidad de tratarla como una cuestión médica más.
Queda claro que no es una enfermedad. "Otra cosa es que la menopausia venga acompañada de complicaciones que te provoquen mala calidad de vida", apunta. Sofocos, sequedad, irritabilidad, insomnio, tendencia a ganar peso o colesterol alto son algunas de las complicaciones pero "sea cual sea tu caso", lo primordial es entender "qué pasa en tu cuerpo y qué podemos hacer para disfrutar de una buena calidad de vida. La menopausia no es el fin, hay muchas cosas buenas por llegar", apunta.
La mujer no es lineal y no pasa nada
La menopausia no será ninguna enfermedad, pero la realidad es que muchas mujeres temen su llegada y la ginecóloga lo atribuye al estereotipo que impera en nuestra sociedad de que la mujer siempre es lineal. Y pone tres ejemplos:
- "Si has parido, lo suyo es salir divina del hospital, volver cuanto antes a la vida de siempre, recuperar la silueta, las relaciones y los compromisos de siempre... que después de todo lo que has conseguido no sea que vayas a cambiar ahora, ¿eh?".
- "Si tienes la regla tendrás que estar igual de productiva, sexi y glamurosa que cuando estás periovulatoria aunque tengas que tomarte diez cafés o hartarte de analgésicos para tirar del cuerpo. Que eso de bajar el ritmo es de flojas".
- Y por fin, "cuando llega la menopausia que no se note ni un solo cambio, que estemos eternamente jóvenes".
En definitiva, hay que intentar que no se nos note nada "esas cosas de mujeres", señala la ginecóloga. Y eso hace que muchas mujeres lleven mal la menopausia. La forma más inteligente de enfrentarla es aceptar los cambios que conlleva y cuidarse para que la salud, tanto física como mental, no se resienta. De hecho, "en otras sociedades asocian la menopausia a ganar cierto estatus; sobre todo en aquellas donde las personas ancianas tienen un papel relevante en la sociedad, asocian el envejecimiento a experiencia y sabiduría; en nuestra sociedad, sin embargo, lo asociamos a pérdida de productividad", concluye.