Hay molestias relacionadas con la menstruación de las que estamos muy al corriente, como la inflamación de los pechos o el abdomen, o los cambios en el estado de ánimo vinculados al síndrome premenstrual. De otros, sin embargo, no se habla tanto, como los gases.
Es muy frecuente que, una semana antes de la menstruación, la mujer note que tiene más gases. Como en cualquier cuestión de salud, saber por qué ocurre y qué podemos hacer para aliviarlo es la mejor herramienta para prevenir y sobrellevar mejor el problema.
La Dra. Laura Cortés, ginecóloga de Women's Carmona Dexeus nos aclara todas las dudas acerca de los gases y la regla.
Las hormonas causan los gases antes de la menstruación
Lo primero que debes saber es que "acumular gases antes de que te baje la regla es algo completamente normal y tiene relación con la fluctuación de hormonas femeninas a lo largo del ciclo", asegura la Dra. Cortés.
Los estrógenos provocan hinchazón
En la primera fase del ciclo o fase folicular (desde el primer día de regla hasta que ovulas) va aumentando la producción de estrógenos.
Ese aumento de estrógenos se produce de la forma siguiente:
- Al principio de cada ciclo, la hormona FSH que genera la hipófisis selecciona entre 15 y 20 folículos de óvulo del ovario que irán creciendo, aunque al final será solo uno el que madure y produzca la ovulación.
- Durante ese proceso, las células de los folículos van liberando estrógenos, hormona que llega a su pico más alto en la ovulación. Ese aumento progresivo de estrógenos puede provocar retención de líquidos e hinchazón.
La progesterona aumenta los gases
Una vez ovulas, empieza a aumentar la progesterona.
- Esta hormona se encarga de preparar el endometrio, la capa que recubre el útero, para un posible embarazo. En realidad lo que hace es acolchar el útero y dotarlo de agua y nutrientes para que, en caso de fecundación, el óvulo fertilizado sobreviva.
- Si no hay embarazo el óvulo maduro se desintegra, el estrógeno y la progesterona bajan y viene la regla, que en realidad es la forma que tiene el cuerpo de expulsar esa capa protectora que ha formado la progesterona en el endometrio para albergar un posible embrión.
Pero todo este proceso tiene un efecto colateral:
- La progesterona relaja los músculos lisos del cuerpo, entre ellos los intestinos.
- En consecuencia, el tránsito intestinal se ralentiza. Los alimentos pasan más tiempo en el intestino y fermentan más, dando lugar a bacterias que provocan gases.
Los gases aumentan en el embarazo
Las mujeres embarazadas que tienen dosis muy altas de progesterona acusan muchísimo más el problema de los gases.
"Podría compararse a la semana antes de la regla, pero aumentado exponencialmente", asegura la Dra. Cortés.
Junto a los gases, también puede haber diarrea
Es cierto que muchas mujeres también sufren estreñimiento antes de la regla justamente por el aumento de progesterona que ralentiza el tránsito intestinal.
- Pero una vez baja la regla, otro trastorno muy común es la diarrea.
"La razón es que durante la menstruación el cuerpo produce prostaglandinas, que contrae los músculos y provoca calambres, lo que daría lugar a diarrea en algunas mujeres", aclara la ginecóloga.
Medidas para aliviar los gases antes de la regla
La Dra. Cortés aconseja única y estrictamente buenos hábitos para evitar los gases antes de la regla, ya que en ningún caso llegan a ser tan graves como para adoptar medidas mayores.
"Las mujeres que toman anticonceptivos tienen menos gases porque la fluctuación de progesterona es mucho menor, pero en ningún caso se recomiendan anticonceptivos para aliviar un problema como los gases", aclara la doctora.
Para aliviar el problema, la ginecóloga recomienda:
- Llevar una dieta equilibrada y evitar alimentos que sean flatulentos o que provoquen digestiones pesadas, en especial antes de la regla. "No conviene abusar de las grasas, de las bebidas con gas, de las legumbres, de verduras flatulentas como el brócoli o de todo aquello que la mujer observe que le provoca gases".
- Beber abundante agua. Una buena hidratación ayuda a limpiar el intestino y acelera el tránsito intestinal, impidiendo que los alimentos fermenten y originen gases.
- Hacer ejercicio físico. Es necesario para movilizar el intestino y favorecer una correcta expulsión de las heces.
- Masajes abdominales. Realizar masajes circulares en el vientre en el sentido de las agujas del reloj ayuda a combatir tanto el estreñimiento como los gases.
- Posturas anti-gases. Hay posturas que facilitan la expulsión de los gases. Estirarse en el suelo con las rodillas flexionadas hacia el pecho es una de ellas. Disciplinas como el yoga incluyen numerosas posturas que activan los intestinos.
- Las infusiones de boldo, hinojo o jengibre también contribuyen a expulsar gases.