En ocasiones notamos "un pellizco" o bloqueo en un lado de la cadera que nos impide movernos bien.
- Si deja de ser una molestia leve y pasa a doler o uno se queda "clavado", está más que justificado acudir al médico para averiguar de dónde viene el problema.
- Una vez superado, vale la pena movilizar la cadera de manera controlada.
Mueve la cadera y evita que se atrofie
Muchas veces el sedentarismo está detrás de este tipo de molestias.
- Si pasas muchas horas sentado, los músculos flexores de la cadera se acortan, y esto favorece que, al movernos, se tensen más a menudo. Esto puede descompensar la pelvis, provocar dolor de espalda, de rodillas, de pies...
- Mantener la movilidad y flexibilidad de la cadera también es clave para evitar que problemas como la artrosis vayan a más.
Si te acostumbras a practicar cada día los ejercicios que te proponemos a continuación, liberarás tensiones en la zona y ganarás movilidad.