Cuando comienzas a buscar embarazo te encuentras con una serie de términos, recomendaciones y cálculos que podrán sorprenderte si no te encuentras familiarizada con la experiencia.
En la que se considera la semana 1 del embarazo realmente aún no estás embarazada. De hecho, en esta semana tienes la menstruación. No concebirás a tu bebé hasta la semana dos o tres de embarazo, dependiendo de la duración de tu ciclo de ovulación.
La madre en la semana 1 de embarazo
El embarazo se suele calcular a partir del primer día de tu última menstruación. Esto se debe a que puede ser difícil, incluso imposible, saber exactamente la fecha de la concepción, pero la mayoría de las mujeres sí que recuerdan el día en que les vino la regla.
En esta semana, por lo tanto, todavía no estás embarazada y lo que experimentas en este momento son los síntomas típicos de la menstruación, que suele durar entre 3 y 7 días en función del ciclo menstrual de cada mujer (sangrado, dolor en la parte baja de la espalda y el abdomen, hinchazón, dolor de cabeza, dolor en los senos, granitos en la piel…).
El revestimiento uterino (endometrio) del mes pasado se desprende y se empieza a formar uno nuevo, que contendrá el óvulo fertilizado el próximo mes.
- Los óvulos humanos son las células más grandes del cuerpo y tu cuerpo liberará uno (o en casos raros, dos) en algún momento entre el día 10 y el 19 de tu ciclo de ovulación.
- Algunas mujeres con un ciclo muy corto o irregular podrían ovular durante esta semana y quedarse embarazadas, aunque es algo muy poco frecuente.
Una vez estés embarazada, los primeros síntomas del embarazo no aparecerán de inmediato y pueden incluir dolor o sensibilidad en los senos, náuseas, cansancio extremo, ganas frecuentes de orinar o cambios de humor.
Si estás pensando en quedarte embarazada, es un buen momento para cuidar tu peso y tu alimentación y abandonar hábitos perjudiciales como el tabaco o el alcohol.
Por otro lado, debes saber que el ácido fólico (también conocido como folato o vitamina B9) es esencial en las mujeres que quieren quedarse embarazadas o que ya lo están, pues ayuda a prevenir defectos del tubo neural del futuro bebé, especialmente en el primer trimestre. Tomar las cantidades adecuadas de ácido fólico reduce el riesgo de problemas en la formación del feto (como malformaciones cardíacas o la espina bífida).
Las verduras de hoja verde (espinacas, acelgas, lechugas, espárragos, brócoli, etc.), la remolacha, los cítricos, el plátano, las legumbres, las carnes, los lácteos, los huevos, los cereales integrales, los frutos secos y la levadura de cerveza son fuentes de ácido fólico. Sin embargo, la suplementación puede ayudar a garantizar los mínimos de ácido fólico recomendados.
El bebé en la semana 1 de embarazo
Como en esta semana todavía no has concebido a tu bebé, este aún no se está desarrollando.
Si acabas de enterarte de que estás embarazada, probablemente ya estarás de unas cuatro semanas. Si quieres saber cuáles son los primeros cambios que se producen en el feto, avanza hasta la semana 3 de embarazo.