¿Tienes náuseas? ¿Estas cansada? ¿De mal humor? Todos estos síntomas son muy habituales en el primer trimestre del embarazo, pero no te preocupes, pronto irán desapareciendo.
La madre en la semana 7 de embarazo
Además de los síntomas precoces del embarazo que hemos comentado en las semanas anteriores (náuseas, dolor en los senos, cansancio…), tu piel también puede sufrir cambios. Aunque es cierto que algunas mujeres tienen la piel radiante, a otras les pueden salir granitos o impurezas debido a los cambios hormonales.
Si es tu caso, recuerda limpiarte la cara regularmente, usar la menor cantidad de maquillaje posible, comer de forma saludable y beber mucha agua.
El cloasma o “máscara del embarazo” son unas manchas oscuras que aparecen en la piel de la cara (especialmente en las mejillas, la frente y el labio superior) durante el embarazo. Aunque las manchas tienden a desaparecer poco a poco después del parto, es necesario protegerse de los rayos solares porque pueden dejar huellas.
Utiliza protector facial con mínimo SPF 30+ cada día y ponte un sombrero.
Tus pechos pueden estar sensibles y tus pezones de un color más marrón de lo habitual y con pequeños bultitos. También es probable que los notes bastante más grandes.
- Si es así, es posible que necesites un sujetador premamá, o al menos uno más grande, para que se te ajuste bien.
Un síntoma común en esta semana del embarazo es el estreñimiento.
- Para evitarlo, puedes aumentar tu consumo de fibra comiendo más fruta, verdura, cereales integrales y otros alimentos ricos en fibra.
- Beber mucha agua también ayuda a evitar el estreñimiento.
En el segundo mes de embarazo, muchas mujeres se sienten llenas de energía y pueden seguir con sus tareas habituales: trabajar, hacer deporte, salir a caminar, quedar con amigos… No obstante, también es común sentirse muy cansada y necesitar dormir más de lo habitual.
- Descansa lo máximo posible y trata de acostarte más temprano.
- Realizar unos 30 minutos de ejercicio moderado al día te ayudará a aumentar la energía.
El bebé en la semana 7 de embarazo
En este momento, el embrión ya casi ha desarrollado su placenta y el cordón umbilical aumenta de tamaño y se ensancha.
Tu bebé sigue creciendo y mide cerca de 1 centímetro de largo, aproximadamente del tamaño de un grano de café.
Las diferentes partes del cuerpo suelen estar desproporcionadas en esta etapa y la cabeza es muy grande.
- El embrión va desarrollando rasgos faciales reconocibles: tiene grandes ojos, fosas nasales, orejas, una frente ancha, boca e incluso está formando su pequeña lengua.
- Dentro de la cabeza, el cerebro se está desarrollando y se generan alrededor de 100 nuevas células cerebrales cada minuto.
- Los órganos internos también van tomando forma, incluidos el estómago, los riñones, el intestino y los pulmones.
- El corazón late muy rápido, a 150-180 latidos por minuto.
- También se forman las articulaciones de los brazos y las piernas y las manos comienzan a desarrollarse en los extremos de los brazos, aunque aún no han aparecido los dedos.
- La médula espinal, que crece rápidamente, parece una cola.
Pruebas en la semana 7 de embarazo
Tal y como explicamos en la semana 6, este puede ser el momento en el que se produzca la primera visita de control del embarazo. En ella, te harán diversas pruebas: un análisis de sangre, análisis de orina, evaluarán tu estado de salud, medirán tu tensión arterial y tu peso, te preguntarán tus antecedentes y valorarán si se trata de un embarazo de riesgo.
Si no tienes un embarazo de riesgo, la primera ecografía no te la harán hasta la semana 12 en la sanidad pública, aunque muchas mujeres acuden a la sanidad privada para realizarla antes.
Si esperas gemelos, a las 7 semanas ya se pueden ver dos sacos gestacionales en la ecografía.
- Otra pista de que vas a tener gemelos es que el nivel de la hormona del embarazo (hCG) en el análisis de sangre es más alto que en los embarazos únicos.
- Además, algunas madres de gemelos tienen más náuseas (debido al mayor nivel de hCG).