Aunque oficialmente el embarazo dura 40 semanas, los bebés que nacen en la semana 39 se consideran a término. En cualquier momento puedes empezar a notar las señales de alerta de que ha llegado la hora del parto, ¿ya tienes la bolsa para el hospital preparada?
La madre en la semana 39 de embarazo
Los síntomas típicos de las 39 semanas de embarazo son similares a los que has estado experimentando en las últimas semanas e incluyen ganas de orinar frecuentes, problemas para dormir o malestar general, entre otros.
Es posible que tu bebé ya se haya acoplado a tu cavidad pélvica, por lo que notarás una presión en la parte baja de la pelvis.
A medida que se aproxima el parto, tu cuello uterino se irá adelgazando (lo que se conoce como “borrado” o “borramiento”) y dilatando (o abriéndose), para prepararse para el paso del bebé.
Lo más seguro es que tengas muchas contracciones de Braxton Hicks y, de hecho, puede ser difícil distinguirlas de las contracciones reales. En caso de duda, llama a tu médico o matrona y déjate guiar por ellos.
Otros signos de alerta de que estás de parto son la rotura de aguas. Si te ocurre, fíjate en el color del líquido y asegúrate de que sigues percibiendo movimentos del bebé tras la rotura de bolsa. Si todo está bien y el líquido es de color claro (transparente) deberías acudir al hospital dentro de las siguientes 12 horas. Si por el contrario el color es verde/ marrón o no percibes movimientos debes acudir al hospital lo antes posible.
Si las contracciones son fuertes y frecuentes (regulares) y tienes calambres en la parte baja de la pelvis puedes llamar a tu matrona o al hospital para que te hagan una valoración telefónica y te puedan indicar si estás de parto o no.
El bebé en la semana 39 de embarazo
Tu bebé mide unos 35-36 centímetros de la cabeza a las nalgas y puede pesar unos 3,3 kilos. Su tamaño es parecido al de una sandía.
El bebé ya está listo para nacer, por lo que su crecimiento puede disminuir a partir de ahora.
- Tiene mucha grasa debajo de la piel.
- Si es un niño, es probable que sus testículos hayan bajado completamente al escroto.
- El vérnix caseosa (una sustancia blanca y cremosa que protege la piel del bebé del líquido amniótico) ha desaparecido en gran parte, aunque puede quedar un poco debajo de los brazos, en las ingles, en los pliegues de los codos y debajo de la barbilla.
- La cabeza del bebé puede estar más abajo en la pelvis, lo que aliviará parte de la presión que notabas en la parte superior del útero.
- Tu bebé probablemente ahora puede flexionar sus extremidades.
- Su cerebro todavía se está desarrollando rápidamente y el bebé es más inteligente cada semana que pasa.
- Las uñas pueden extenderse más allá de las yemas de los dedos.
Pruebas en la semana 39 de embarazo
Si tienes diabetes gestacional, preeclampsia u otra enfermedad que pueda poneros en riesgo a ti o al bebé, tu ginecólogo podría recomendarte una inducción del parto en esta semana.
También puede recomendarte una ecografía y otras pruebas para comprobar el bienestar del feto si esperas más de un bebé. En función de los resultados, el médico puede decir si puedes esperar a que empiece el parto o es mejor anticiparlo.
Los bebés que nacen a las 39 semanas se consideran a término.
Semana 39 de embarazo, ¿cuántos meses son?
En la semana 39 del embarazo estás en el noveno mes de gestación y te acercas al final del tercer trimestre de embarazo, así que el parto puede producirse en cualquier momento.