¿De repente sientes la imperiosa necesidad de ordenar, limpiar y redecorar la casa? Es lo que se conoce somo síndrome del nido, un instinto natural que consiste en querer tenerlo todo listo para la llegada del bebé, que es aún más acentuado en las madres primerizas.
- Disfruta decorando la habitación de tu hijo y preparando su ropita, pero trata de tomártelo con calma y no te esfuerces demasiado.
La madre en la semana 30 de embarazo
En esta semana, las contracciones de Braxton Hicks pueden ser más frecuentes y básicamente indican que tu útero está practicando para el parto. Es más probable que ocurran después de realizar algún tipo de esfuerzo físico o cuando estás cansada o deshidratada y lo que notarás es que tu vientre se tensa y se relaja. Este tipo de contracciones no deben ser dolorosas.
- Para que pasen, intenta sentarte, relajarte o cambiar de posición y beber agua. Si no se detienen, comienzan a ser dolorosas u ocurren con más frecuencia, llama a tu médico para descartar que sean contracciones de parto.
Las patadas y los golpes del bebé son más fuertes en esta etapa, puesto que ya no tiene mucho espacio para moverse y dar vueltas.
Otra consecuencia de que el bebé cada vez ocupe más espacio en tu cavidad abdominal es que puede que tengas más acidez estomacal y reflujo.
Asimismo, otro de los síntomas más molestos y agotadores en esta etapa son los problemas para dormir y la interrupción del sueño. También es probable que tengas sueños extraños o pesadillas.
Si no consigues dormir lo suficiente por la noche, trata de descansar cuando puedas durante el día y recuerda que debes dormir del lado izquierdo.
El bebé en la semana 30 de embarazo
Tu bebé mide alrededor de 27 centímetros de largo, de la cabeza a las nalgas, y pesa unos 1,3 kilos. Su tamaño es similar al de un repollo.
Estos son los principales cambios en el feto de 30 semanas:
- El lanugo, la fina capa de vello que recubre el cuerpo del bebé, está comenzando a disminuir.
- El bebé está acumulando grasa debajo de la piel, lo que hace que ésta esté más suave y lisa.
- Tiene bastante cabello en la cabeza.
- Ya abre los ojos.
- Le están creciendo las uñas en los pies y las manos.
- Practica el movimiento de agarre cogiéndose los pies o el cordón umbilical. En esta etapa ya puede agarrar un dedo.
- Algunos bebés pueden chuparse el dedo gordo.
Si esperas gemelos, debes saber que probablemente hasta ahora hayan estado creciendo al mismo ritmo que cualquier otro bebé, pero en algún momento entre ahora y la semana 32 podría enlentecerse un poco su desarrollo.
Pruebas en la semana 30 de embarazo
Si tu embarazo no tiene complicaciones, probablemente no te harán una ecografía en la semana 30.
Si esperas gemelos, puede que te hagan una prueba denominada perfil biofísico, que está considerada como una de las mejores predictores del bienestar fetal, ya que informa sobre el buen funcionamiento cerebral del bebé. Para ello te harán una ecografía y un registro cardiotocográfico o test no estresante (monitores).
- La ecografía sirve para analizar el movimiento, la respiración, el tono muscular y para medir la cantidad de líquido amniótico.
- Registro cardiotocográfico: te colocarán sensores en el vientre para medir cómo cambia la frecuencia cardíaca del bebé, detectar movimiento fetal o si hay contracciones uterinas en ese momento.
Otra prueba complementaria es el estudio Doppler. Se realiza mediante una ecografía y consiste en estudiar el flujo sanguíneo de los vasos fetales.
Esta prueba permite detectar precozmente a aquellos bebés que pueden estar sufriendo dentro del útero.
Semana 30 de embarazo, ¿cuántos meses son?
En la semana 30 del embarazo estás en el séptimo mes de gestación y al inicio del tercer trimestre de embarazo, en el que tu bebé aumentará mucho de peso.