El suelo pélvico de la mujer es un grupo de músculos y ligamentos que sostienen la vejiga, el útero y el intestino. Desempeña un papel clave en el control de la orina, las heces y los gases y en la prevención de problemas como la incontinencia y el prolapso.
Hay tres momentos clave en la vida de la mujer que pueden castigar el suelo pélvico: el embarazo, el parto vaginal y la menopausia.
Además, si no has tenido hijos pero te sobran algunos kilos, también estás sometiendo a la musculatura interna de la zona íntima a una presión que la perjudica.
Consecuencias de un suelo pélvico debilitado
Si la musculatura del suelo pélvico se debilita aumenta el riesgo de pérdidas de orina a cualquier edad. ¿Alguna vez al toser o incluso al reír has tenido sensación de que la orina se iba a escapar?
Esto les sucede cada vez más a mujeres jóvenes y por ello los llamados ejercicios de Kegel ya son algo que se recomienda hacer a todas las mujeres tengan la edad que tengan para proteger y mejorar sus músculos pélvicos.
Los ejercicios de Kegel ayudan a reforzar y proteger la musculatura del suelo pélvico
Además, una musculatura íntima débil también causa problemas en las relaciones sexuales o más riesgo de prolapso (descenso de órganos de la cavidad pélvica) con la edad.
También perjudica la musculatura del suelo pélvico...
Las siguientes situaciones pueden ir debilitando el suelo pélvico poco a poco. Intenta evitarlas:
- Respirar superficialmente por el pecho. Acostúmbrate a hacerlo con el abdomen, como te explicamos en la galería de imágenes.
- Levantar mucho peso cogiéndolo del suelo sin doblar las rodillas.
- Aguantar horas sin ir al baño.
Puedes evitar que se debilite la musculatura de tu suelo pélvico con los ejercicios que te proponemos. Y si ya han perdido tono, los reforzarás y notarás mejoría. Hacerlos es fácil y solo te llevará unos minutos, eso sí, debes tener constancia para notar los resultados.