Trabajar en lo que nos apasiona se considera el secreto de la felicidad (laboral). Una creencia generalizada que defiende la idea de que todos tenemos un talento o una pasión oculta que debemos descubrir y que debería regir nuestra carrera profesional. Sin embargo, esta teoría se ha venido abajo, o al menos, ha empezado a tambalearse desde que Cal Newport, profesor de Ciencia computacional en la Universidad de Georgetown, y autor de Hazlo tan bien que no puedan ignorarte, las 4 reglas para el éxito profesional (Península), ha desvelado que la clave de la satisfacción profesional no radica en encontrar una supuesta pasión oculta, sino en el esfuerzo sostenido y el desarrollo continuo de nuestras habilidades y talentos. Es más, según el escritor, lo esencial no es lo que hacemos para ganarnos la vida, sino cómo lo desempeñamos: la verdadera vocación se forja con el tiempo.
Newport señala y desarrolla las cuatro reglas que habría que seguir para describir una carrera profesional de éxito. Algo muy interesante, aunque aún lo es más, cómo desmonta las creencias que todavía están firmemente asentadas entre la población y que fusionan dos conceptos: vocación y éxito profesional.
Regla 1: no sigas tus sueños
El profesor cree firmemente en que perseguir nuestros sueños es un pésimo consejo. Una posición, cuanto menos, revolucionaria, ya que vivimos en un mundo que anima a todos a escuchar al corazón y a seguir sus dictados. Sin embargo, apostar por esa supuesta vocación no es una decisión que convenza a Newport. De hecho, descarta ese camino a favor de la importancia de las aptitudes: "He descubierto que las variables que hacen grande un trabajo son escasas y valiosas. Para encontrarlas en la vida laboral se necesita ofrecer a cambio algo que sea también escaso y valioso. En otras palabras, hay que ser bueno en algo, hay que hacerlo muy bien, si se espera tener un buen empleo".
Por tanto, el camino a seguir, según Newport, es el del esfuerzo y el tiempo dedicado a mejorar en nuestra profesión. Este recorrido de empeño y determinación nos acerca al éxito laboral. Esto es así porque la experiencia prolongada contribuye a desarrollar la sensación de eficacia, crea lazos más fuertes entre los compañeros y da la oportunidad de ser testigo de cómo nuestro trabajo es útil.
Regla 2: hazlo tan bien que no puedan ignorarte
La perspectiva que quiere mostrar Newport es la del artesano, la cual se centra en lo que uno puede aportar al mundo. Este enfoque es diametralmente opuesto a la perspectiva de la pasión que se basa en lo que el mundo puede aportar a uno. Para el profesor, esta visión es una garantía casi infalible para la insatisfacción crónica y la confusión. Es más, puede llevar a cambios de trabajo crónicos y a una angustia inextinguible cuando la realidad no está a la altura de lo soñado.
Por todo ello, el profesor anima a la práctica deliberada de la actividad profesional que realiza para alcanzar el éxito. Incluso hace referencia a una cifra mínima de horas para llegar a la excelencia: 10.000 horas.
Regla 3: Rechaza un ascenso
¿Hay algo mejor que una promoción en el trabajo? Para el experto, sí hay algo más importante, el control. Según Newport, el control bien gestionado es fundamental para avanzar en el camino al éxito: "Si sabes medir los tiempos, te espera una vida fantástica, pero si te confundes y caes en la trampa de buscar una mayor autonomía, el desastre acechará".
Además, Newport señala cómo saber si es acertado aceptar una propuesta profesional. "Si estás sopesando lanzarte a un objetivo que te otorgará más control sobre tu vida profesional, busca pruebas de que la gente está dispuesta a pagarte por ello. Si la encuentras, sigue adelante. Si no, déjalo pasar".
Regla 4: Piensa en pequeño, actúa a lo grande
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El paso de las ideas a la acción también requiere de ciertas pautas. "Mi objetivo con esta investigación es determinar cuáles son las estrategias específicas para convertir una gran idea en unos grandes resultados; esa clase de estrategias que pueden transformar los apuntes de mis cuadernos, de meras ideas en la base de una carrera atrayente", describe el investigador.
Además, aconseja ejecutar pequeños experimentos concretos, que ofrecen una información también concreta, para maximizar las probabilidades de éxito. Dicho de otro modo, Newport cree que estas apuestas a pequeña escala permiten tantear las vías que rodean a la misión general. Llevarlas a cabo es una manera de averiguar cuál de ellas es más probable que nos lleve hasta un resultado destacado.
Así, el escritor concreta aún más y asegura que, por un lado, el capital laboral es lo que permite identificar una misión atractiva, mientras que la estrategia de las pequeñas apuestas es la que ofrece las mayores posibilidades de cumplirla con éxito.