Se puede enseñar y aprender a ser feliz. Es lo que han confirmado los profesores de la Universidad de Bristol, en Inglaterra, después de poner en marcha un curso de Ciencia de la Felicidad. La principal evidencia a la que han llegado el equipo detrás del curso es que los alumnos conseguían una notable mejora en su bienestar.
El curso se empezó a impartir en 2018. Se basa en poner en práctica los últimos estudios científicos sobre la felicidad. Los alumnos que siguieron el curso obtuvieron una clara mejora. En las encuestas posteriores al curso, se cuantificó entre un 10% y un 15% la mejora de su bienestar.
¿Cómo lo lograron? ¿Lo podemos poner en práctica nosotros en casa? La respuesta a la segunda pregunta es que sí. Aunque hay una advertencia que los profesores del curso han hecho a sus alumnos al final y que conviene tener en cuenta.
Como conseguir felicidad duradera
Empecemos por esa advertencia final. Después de analizar los resultados de los alumnos del curso, los investigadores comprobaron que los beneficios se perdían si los alumnos dejaban de practicar lo aprendido.
“Es como ir al gimnasio: no podemos esperar hacer una clase y esperar estar en forma para siempre”, explicaba el profesor de Neurociencias Bruce Hood, autor principal de la investigación.
Lo han comprobado después de hacer un nuevo test a los alumnos que acabaron el curso dos años antes. Solo aquellos que siguieron practicando mantenían buenos estándares de felicidad.
“Tenemos que trabajar continuamente en nuestra salud mental, de lo contrario las mejores son solo temporales”, insiste el profesor Hood.
Qué se enseña en el curso de felicidad
Este tipo de cursos es la primera vez que se hacían en el Reino Unido y se ha de decir que el resultado fue muy bueno. El planteamiento del curso es el de la psicología positiva.
Esta rama de la psicología se aleja de nosotros y pone el foco en los demás. Propone bienestar ayudando a los demás, agradeciendo la ayuda de otros y estando con amigos.
"Esto es lo opuesto a la doctrina actual del 'autocuidado', pero innumerables estudios han demostrado que salir de nuestras propias cabezas nos ayuda a alejarnos de las reflexiones negativas que pueden ser la base de tantos problemas de salud mental", explica el profesor Hood.
También aconseja la meditación, por los buenos resultados que tiene, y que la ciencia ha demostrado. Pero hacer un retiro o un curso de meditación o un curso de felicidad como este son solo el principio. Has de comprometerte a practicar lo que te enseñan regularmente.
Los ocho aspectos que has de trabajar
No podemos resumir en unas líneas lo que son un curso de varias semanas, aunque sí podemos darte los principales consejos y conclusiones a las que se llega en el curso.
En concreto, hay ocho aspectos que son los que quizá más puedan sorprenderte y que se han confirmado como muy eficaces para ser más feliz:
- Habla con personas que no conozcas. A pesar de que a la mayoría de nosotros no nos suele gustar dirigirnos a extraños sin motivo, esta práctica nos permite crear nuevos vínculos sociales y nos hace más felices.
- Utiliza las redes sociales. Después de la cantidad de veces que hemos oído el daño que hacen las redes sociales a la autoestima, ya que crean envidias e ideales de vida falsos, vaya sorpresa. Los profesores del curso dicen que no son malas para todos. Solo para aquellos que las utilizan para mejorar su reputación. Lograr “me gustas”. Pueden ser una forma válida de relacionarte.
- Evita la soledad. Lo que es novedoso no es que las personas que viven una soledad no deseada son menos felices, sino que además debilita nuestras defensas y nos hace enfermar. Todo lo cual aumenta la infelicidad.
- El optimismo nos hace vivir más. Si vives la vida con optimismo mejoras tu capacidad de ser feliz. La gente optimista consigue más cosas porque se arriesga más. Además ahora se sabe que alargan la esperanza de vida.
- Regalar da felicidad. Los regalos activan los centros de recompensa del cerebro de las personas que los dan. Impulsan más la felicidad que gastar dinero en uno mismo.
- Caminar en la naturaleza beneficia. En concreto, se ha visto que caminar por el campo o la playa desactiva la parte del cerebro donde se mueven los pensamientos negativos que nos repetimos constantemente. Esos pensamientos, como críticas a otros o a nosotros mismos que ya no tienen solución, se han relacionado con la depresión.
- La bondad lleva a la felicidad. La ciencia ha demostrado que están relacionadas. La gente que se porta bien con sus semejantes es más feliz que las personas egoístas.