El secreto para atraer la buena suerte, según la psiquiatra Marian Rojas Estapé

Incluso si no juegas a la lotería, seguramente habrás oído hablar de la administración de Sort, en Lérida, o Doña Manolita, en Madrid, donde tantas veces ha caído un premio. Es verdad que están tocadas por la suerte. La suerte de que están entre los administraciones que más números venden y, por tanto, estadísticamente tienen más posibilidades de que toque.

Los matemáticos se niegan a atribuir otras razones a las meramente estadísticas. No les falta razón en su mundo de números. Otra cosa es la realidad de las relaciones humanas en las que nos movemos. Seguro que alguna vez te has dicho qué suerte que tienen algunos o qué mala suerte que tiene esa otra persona, que siempre parece que le pasen desgracias. Eso mismo se ha planteado la psiquiatra Marian Rojas Estapé. Y ha podido discernir qué cosas hacen de manera diferente la gente que atrae a la buena suerte.

Qué hacen las personas con buena suerte

Para explicar qué hacen las personas con buena suerte, es bueno recordar las enseñanzas de Séneca, el famoso filósofo romano. Según Séneca, “la suerte es donde confluyen la preparación y la oportunidad”. Es decir, la suerte puede ser azar, pero un azar que de nada te sirve si no estás listo para recibirlo. La suerte sin preparación es como una rosa en el desierto. Va a ser difícil que alguien la disfrute.

“Hay que prepararse, porque cuando te preparas recibes mejor las oportunidades”, ha asegurado Rojas, en una entrevista en la COPE. Por tanto, las personas que tienen suerte son aquellas que están predispuestas y listas para tenerla.

El otro elemento en relación con la suerte al que Rojas da mucha importancia es el optimismo. Las personas que actúan con miedo, sin querer moverse de su área, tienen pocas oportunidades de que les pasen cosas. Y si no te pasa nada en la vida, va a ser difícil que tengas suerte. Si no juegas a la lotería seguro que nunca te tocará.

Volviendo a los clásicos, hay una frase griega, atribuida a Virgilio, “la fortuna favorece a los audaces”, que ya incidía en este aspecto. A lo largo de los siglos, los más atrevidos han tenido más opciones de prosperar.

La base científica de la buena suerte

Que la ilusión y el optimismo dan más opciones de buena suerte no es una mera percepción vital. Por lo visto, hay una base científica detrás que lo corrobora. Si piensas que te van a pasar cosas buenas, puede que te pasen cosas buenas.

“Cuando hay optimismo en la vida, cuando tú te ilusionas, hay una desviación del tronco encefálico que es la formación reticular [una red de neuronas del cerebro] que hace que eso de lo que te estás ilusionando pueda parecer cerca”, explica la psiquiatra Rojas.

La experta lo ejemplificaba con la búsqueda de empleo. Si tu quieres encontrar un tipo de trabajo, tu cerebro está más pendiente y ve mejor el tipo de ofertas referidas a eso que estás buscando. Ocurre algo parecido a cuando estás embarazada y ves embarazadas en todas partes. No es que haya más, es que tu cerebro se llena de esa información y la percibe con más facilidad.

Por tanto, “el cerebro es muy agradecido”, concluye. Si no pierdes la esperanza de que algo pase, tu cerebro seguirá estando atento a las opciones y las oportunidades para hacer que al final pase. Puede que no llegue nunca la oportunidad, pero si llega, la verás, y si estás preparado, la conseguirás.

Tres cosas que puedas hacer por tu suerte

¿Cómo podemos poner esta teoría en la práctica? Uno de los grandes expertos relaciones humanas y la fortuna es el catedrático inglés Richard Wiseman, de la Universidad de Hertfordshire.

Wiseman sostiene que las personas con buena suerte coinciden en tres características:

• Tienden a confiar en su intuición. Consideran que su cerebro, inconscientemente, ha procesado toda la información y les da pistas de cuál es la decisión correcta.
• Son optimistas. Coincide con la base científica expuesta por Rojas.
• Adoptan una actitud resiliente. Es decir, consiguen no hundirse ante los problemas o la adversidad. Saben volver a empezar o salir a flote.

Por el contrario, lo que no debes hacer es imitar a los que los que no han tenido suerte. Estos son los hábitos que se ven más a menudo en personas a las que no les ha ido bien la vida, son:

• Son demasiado analíticas, pensando mucho todas las opciones y situaciones.
• Son menos dadas a tomar riesgos. Se relaciona con lo anterior. Si analizas mucho es fácil que nos obsesionemos con los riesgos. Siempre habrá riesgos. Casi nada es seguro al cien por cien.

¿Están todos los especialistas de acuerdo?

No todo el mundo está conforme con esta concepción de una psicología positivista tan extendida. Hay especialistas que creen que se está llegando demasiado lejos. En la vida no te van pasar cosas buenas solo porque seas positivo. Al arriesgarte también te pueden pasar cosas malas.

Los primeros que llegaron a las playas de Normandía no tuvieron buena suerte. Los audaces que se apuntaron a la burbuja bursátil antes del 2006 no tuvieron buena suerte. El psicólogo Víctor Amat, popular por su autodenominada Psicología Punk, arremete contra todos los libros de autoayuda con mensajes edulcorados, ingenuos y simplistas.

Es una figura de esa otra corriente que pide que se acepta que también se puede ser feliz sin salir de la zona de confort y quedándose como estamos. Que eso de vivir tranquilo también es una suerte y que no hace falta ser osados para vivir felices.