Soy Marta Verona, nutricionista, y por esto tienes que usar miel en lugar de azúcar (y no es por las calorías)

Tanto la miel como el azúcar son dos tipos de azúcares, pero tienen diferencias. Ambos poseen un alto valor calórico, unas 350 kcal por cada 100 g de producto. Sin embargo, la miel, a diferencia del azúcar, aporta algunos micronutrientes, como vitaminas del grupo B o zinc, aunque en cantidades mínimas.

A pesar de todo, las propiedades de la miel no son suficientes con respecto a la cantidad de azúcar que nos aportan. Las frutas, las verduras, las legumbres y otros alimentos nos van a regalar mucha más cantidad de micronutrientes que la miel. Pero hay otro punto a tener en cuenta.

Ventajas de usar miel en los postres

Sustituir el azúcar por miel es una ventaja en repostería porque esta tiene casi el doble de poder endulzante que el azúcar. Esto quiere decir que, con la mitad de cantidad tendremos la misma sensación de dulzor ¡y muchas menos calorías!

Por eso, en las recetas en las que puedas cambiar la miel con el azúcar ¡hazlo! Aquí tienes un ejemplo delicioso que puedes elaborar en 10 minutos.

Flan de huevo al microondas

Ingredientes para 12 flanes individuales:

• 4 huevos

• 500 ml de leche o bebida vegetal

• 1 cucharadita de esencia de vainilla

• 2 cucharadas soperas de miel

• Miel para decorar las flaneras

Elaboración:

1. ¡Comenzamos con el flan! Tan sencillo como mezclar muy bien en un bol los huevos, la leche, la esencia de vainilla y la miel.
2. En la base de los vasitos añadimos 1/2 cucharadita de miel y la extendemos muy bien con ayuda de una brocha de silicona (o con las manos limpias).
3. Llenamos 3/4 partes de los vasitos con la mezcla del flan y nos los llevamos al microondas a máxima potencia durante 6 minutos.
4. Solo queda esperar a que enfríen para desmoldarlos ayudándonos pasando un cuchillo por el borde. 

¿La miel aumenta las defensas?

¡Cuántas veces hemos escuchado decir esto! Como os comentaba antes, es cierto que la miel contiene algunos nutrientes: vitaminas C y del grupo B, y minerales como el magnesio, el hierro o el cobre. Podríamos pensar que por ello puede fortalecer nuestras defensas... pero no los posee en las cantidades suficientes.

Es más, la EFSA, declara que no ha encontrado evidencia científica de que los beneficios de la miel más allá de su capacidad para aliviar la tos, como consecuencia de su textura.

Por lo tanto, aunque la miel contenga micronutrientes, no es una justificación suficiente para pensar que estamos siendo más saludables si la consumimos en lugar del azúcar. Lo ideal es ir reduciendo poco a poco su consumo porque ambos son endulzantes.

¿La miel es bactericida?

También se escucha mucho eso de que la miel es bactericida, que mata a las bacterias.  Realmente hay muchos mitos con a ella.

Alrededor de un 20 % de la miel es agua y, el resto, fructosa y glucosa. Muchas bacterias viven mal en esas condiciones, porque los azúcares “absorben” el agua y no queda agua libre, necesaria para vivir, para las bacterias. Pero no es porque la miel sea antibiótica, si no porque contiene mucho azúcar.

Lo mismo sucede con el azúcar de mesa o con la sal. Estas sustancias limitan el crecimiento de microorganismos por su composición, pero esta propiedad no se puede extrapolar al cuerpo.

Si como miel, no voy a matar a las bacterias de mi cuerpo. Tendría que comer muchísima miel para ser una figura de azúcar y que no quedara nada vivo por aquí dentro.